Rionegro Águilas y Millonarios empataron a cero goles en un poco emocionante partido de esta tarde en el Estadio Alberto Grisales en la cuarta jornada de la Liga Águila 2017-I.

Primer tiempo: un expulsado y pocas opciones

El equipo dorado, con muchos problemas para marcar gol en este campeonato, recibió en su casa al equipo bogotano que venía de golear en su casa y con motivación por seguir cosechando victorias.

La primera oportunidad llegó por parte de los locales con un cabezazo en el área de Viáfara que controló Sánchez, portero que viene de destacar hace una fecha reemplazando a Vikonis.

A los nueve minutos fue la aproximación más importante de los primeros minutos con una acción en la que por poco Viáfara marca autogol de no ser porque su mal rechazo pegó en el palo superior, tras el centro de Palacios.

En 20 minutos no había mucho juego vistoso ni emocionante en el campo de juego, con los locales sin poder encontrar espacios para atacar y el visitante ante la falta de mejorar la definición de sus jugadas.

Elícer Quiñones, con su fuerza y capacidad de llevar defensores, sacó un remate desde el costado al 21' que terminó en las manos de Hernández, una opción tibia que mostraba las dificultades de los azules por hacer mejor ofensiva.

Para el minuto 30, ninguno de los clubes progresaba en su juego, ambos tenían el problema de no poder superar el último cuarto de cancha y todo quedaba en fallidos pases o disparos de lejos que no daban la mínima de peligro.

A los 35 minutos, Millonarios pudo acercarse con importancia en el pase de Kouffaty a Quiñones, quien corrió por el costado y sacó un disparo que se fue cerca del palo izquierdo de la portería de Hernández.

Maximiliano Núñez se fue expulsado antes de que finalizara el primer tiempo luego de una patada en la cara a Giraldo, una tarjeta roja que pareció sorprendente para un jugador que no tiene antecedentes de agresivo pero en esta ocasión fue justa su salida.

Segundo tiempo: otro expulsado y muchos amonestados, las únicas emociones

Con modificaciones en sus nóminas, en especial Millonarios que jugaba con 10 hombres, arrancaban los equipos la parte complementaria donde buscaban cambiar la actitud pasada para conseguir la victoria.

Pese al acercamiento del visitante al área contraria y el buen juego que presentaba en campo contrario, no ayudaba a que el juego tuviera más emoción para la hora de partido, donde la afición visitante siguió apoyando.

Continuaban las pocas emociones del juego llegando al minuto 75', un juego enredado en mediocampo y sin movilidad rápida para que alguno de los conjuntos hiciera algo importante, apenas una acción de Del Valle que la estrelló en el palo izquierdo tras un tiro libre, que pese a que fue anulada por lo menos despertó a todos en la tribuna occidental.

Rionegro no provocaba ni siquiera una buena oportunidad de ataque, y dejaba que el visitante hciera todo por ganar, y en ese andar ocurrió la expulsión de Caballero por la grave falta contra Cadavid, y el paraguayo se iba al camerino tras nueve minutos de partido.

Por fin una opción clara en el partido, y fue para el local al 82' por parte de Luis Mosquera, con su cabezazo a las manos de Sánchez que no se esforzó mucho en este juego pero sí en los últimos minutos, aunque sin alguna atajada destacada.

Harold Mosquera, quien no hizo mucho en el segundo tiempo, sacó un sacó un remate desviado en el área para que acabara un partido donde la figura fue el juez central por la cantidad de amonestados que hubo, junto a los expulsados y las polémicas por perdonar una tarjeta roja y dos penales.

Ahora Rionegro Águilas tendrá que buscar el gol frente a Envigado el jueves mientras que Millonarios jugará de local ante Tolima el miércoles en la noche.