Jorge Célico estaba furioso. El entrenador de Universidad Católica lamentó el empate ante Deportivo Quito, 2-2, la noche del sábado en el estadio Olímpico Atahualpa.
 
Le molestó que el rival anotara los dos goles en los últimos 13 minutos. Pero además protestó por el arbitraje. Según él, Omar Ponce influenció en el resultado, no solo por la expulsión de su mediocampista Jessi Godoy, a los 30 minutos, sino también porque no pitó un penal a su favor.
 
Célico señaló que "por ser un equipo chico" las decisiones de los réferis casi nunca le hacen justicia.
 
Por su parte, Rubén Darío Insúa se mostró satisfecho con el rendimiento de sus pupilos, quienes mejoraron su rendimiento en el segundo tiempo y remontaron el 0-2. Insúa, contrario a Célico, dijo que Ponce hizo un gran trabajo, a pesar de que expulsó a su principal figura, Federico Nieto.