Por la décimo séptima fecha del torneo ecuatoriano de fútbol se enfrentaban Barcelona y Emelec en la edición 199 del Clásico del Astillero, partido estelar del fútbol ecuatoriano y al cual los dos equipos llegaban con mucha hambre de ganar, aunque con realidades distintas, pero ¿quién quiere perder un clásico?

Ya en el desarrollo del encuentro, se pudo observar en la cancha a dos equipos tímidos en los primeros minutos, con un Barcelona con mejor propuesta y toque por sobre el arco rival, a ratos parecía que los jugadores de los equipos pensaban más en lo que podía hacer su rival que en desarrollar en el campò virtudes propias. Poco a poco el juego se fué tornando mas intenso y las jugadas de peligro comenzaban a llegar. Los amarillos despelgaban su juego por las bandas sobre todo el lado derecho con ataques intercalados de Juan Carlos Paredes y Pedro Pablo Velasco quienes a través de centros al área o de media distancia intentaban doblegar el pórtico azul.

En la segunda etapa el equipo de Costas salió con todo y luego de un tiro de esquina desde la banda derecha cobrado por Matías Oyola el 9 referencia del club, Ariel Nahuelpan conecta con su parietal izquierdo un formidable cabezazo al palo izquierdo del portero poniendo la primera en el marcador y desatando la locura en sus hinchas."El Loco" como se conoce a Nahuelpan metió el segundo gol minutos después tras gran jugada de MIchael Arroyo, así anotaría dos veces de cabeza y desataría la euforia de los hinchas toreros convirtiendo el estadio en un manicomio. Posteriormente el elenco amarillo pudo aumentar su score ya que en dos "mano a mano" vieron desperdiciada la oportunidad de convertir luego de buenas intervenciones del arquero oponente. Cabe recalcar que luego del segundo gol el dominio total de las acciones fue amarillo teniendo como figuras a Frikson Erazo, M. Oyola, Nahuelpan y un Damián Díaz que pese a no convertir esta vez dejó claro que sabe jugar estos partidos, marca la diferencia y ratificó lo que posteriormente en rueda de prensa el DT Costas diría: "Mis jugadores tienen los huevos suficientes para jugar esta clase de partidos".

Con esta victoria Barcelona confirma que ha convertido su estadio en una fortaleza en donde despliega un verdadero juego ofensivo y controla a sus rivales evidenciando ahora sí, el por qué es el campeón vigente del torneo nacional, ratificando además que es el club que mejor fútbol practica cuando sus jugadores están finos con el balón  y comprometidos. Esto le brinda a Costas tranquilidad para seguir trabajando por lo que se viene, un segundo semestre en donde no se puede perder nada e irán por el primer lugar, consigna de siempre del club torero.