La selección ecuatoriana no pudo mantener la "chispa" de su clasificación y tuvo una participación discreta en el Mundial.

La obtención de un cupo para disputar el Mundial de Fútbol Playa Bahamas 2017, fue considerado un hito histórico para la FIFA y todo el país. La clasificación de Ecuador significó la ausencia del seleccionado argentino, quienes llevaban participando en estos torneos desde 1995 año en el que Río de Janeiro fue sede del primer Mundial organizado por FIFA.  

El proceso empezó en abril, en donde previo al debut mundialista, la "Tri" se concentró y entrenó en la Playa El Murciélago de la cuidad de Manta. Preparación que sirvió para después disputar un torneo amistoso en El Salvador, en el cual logró un importante triunfo por 4-3 ante los anfitriones que alentaba a ilusionarse de cara a la máxima cita de la categoría. 

Algo que caracterizó a los ecuatorianos en sus prácticas y juegos amistosos, es su garra y fortaleza al momento de disputar el balón, pero esto lamentablemente esto no les permitió asegurarse un buen rendimiento en el torneo. 

Ecuador conformó el Grupo A, en el cual lo acompañaban los seleccionados de Senegal, Suiza y Bahamas.
En el primer encuentro de la "tricolor" fue  frente la selección de Senegal, quien figuraba como campeón africano, y se impuso por 9-0 ante la 'cenicienta' del torneo. En su segundo cotejo frente el seleccionado Suizo, cayó por 9-5, y matemáticamente quedó eliminado del certamen al no poder acceder a la fase final. Aún con ese contexto,  debían jugar su tercer y último partido, no sólo del certamen, sino también como despedida ante el público ecuatoriano que los acompañó en todo el torneo. El panorama no cambió y el anfitrión, Bahamas, derrotó por 4-1 a los ecuatorianos.

La selección ecuatoriana se despidió del torneo mundialista con 0 puntos, 6 goles a favor y encajando 22, lo que da igual a -15 de gol de diferencia.

Números que revelan la poca experiencia y bagaje internacional con la cuenta el fútbol playa ecuatoriano. Pero, que a la vez, invitan a trabajar en corregir todos los errores cometidos a lo largo del proceso, además, de la inevitable búsqueda por profesionalizar está disciplina en el país.