La mayor parte del partido Leroy Lewis pasa sentado en el banquillo. Casi nunca se levanta para  celebrar un gol y pocas veces a corregir. El técnico de Belice es el más defensivo de la Copa Centroamericana de Costa Rica 2013. Aplica un repliegue intensivo y espera. Coloca dos líneas de cuatro jugadores pegadas y cerca del área. Todos solidarios y coordinados. Esperan pacientes al rival. El orden e inteligencia táctica son fundamentales. Juegan en 30 metros del campo. Si uno se equivoca, el otro corrige rápido. Cada jugador sabe las funciones y movimientos que deben hacer a la hora del juego. Todo es mecánico.

Las horas de estudio al rival, Lewis no las necesita. Mejor las invierte en su equipo para que memoricen los movimientos tácticos y las transiciones rápidas de defensa a ataque. En el sistema que utiliza el técnico de Belice, investigar el punto débil no es necesario. Él sabe que lo llegarán a buscar al área y le dejarán los espacios que necesita para contraatacar.

El sistema de Lewis es defensivo, en teoría. En la práctica no. Belice juega a ganar o empatar. Aunque parezca lo contrario. El juego de los Jaguares consiste en defender y atacar bien. La precesión es vital en ambos casos.  En los partidos necesitan de dos a tres ocasiones de goles para marcar. Los beliceños tuvieron una oportunidad ante Costa Rica y Guatemala, en la fase de grupo, y Honduras, en la semifinal. Pero no marcaron. El disparo fue franco,  ante el primero. Con los otros dos, salvaron los porteros.

Nicaragua le dio más espacio a Belice en el último partido del grupo A y lo aprovechó. Los ataques fueron efectivos. Ejecutó dos contras y marcó uno de los dos goles de la victoria. En la primera no falló. El otro tanto fue por un error producto del mismo sistema. En eso consiste la estrategia.

Los errores para Lewis son fatales. Ha hecho énfasis en ellos y la defensa se aplica. En cuatro desafíos cometieron dos (Costa Rica y Honduras) y le costó el partido. Pero tuvieron una oportunidad de contraatacar que fue neutralizada. Siempre necesitan dos o tres ocasiones para definir la mayoría.

Para aguantar la presión ofensiva del oponente, los beliceños deben estar muy concentrados todo el partido. Es base de su éxito. No regalan faltas cerca del área y van a lo seguro. Cuando meten el pie lo hacen a tiempo. Por eso son el conjunto con menos tarjetas, una, del torneo, a falta de un partido. Ni los finalistas, Costa Rica (7) y Honduras (6), gozan de sus estadísticas.

El Salvador, que no tendrá a su goleador y capitán, Rafel Burgos,  deberá ser cuidadoso hoy (2:30 p.m., en Canal 6) ante Belice en la definición del tercer lugar. De lo contrario, será la cuarta vez que lo pierda. Lewis juega a ganar o empatar.