El fútbol es misterioso. Juega con las probabilidades. Casi siempre es impredecible e indescifrable. A veces no se entiende. Contempla situaciones extrañas. Difíciles de explicar, dignas de investigación. Algunas marcan un precedente y guardan un lugar en la historia. La Selección Nacional de Fútbol de Belice representa una de esas rarezas.  En la Copa Centroamericana de Costa Rica, los Jaguares hicieron historia. Disputaron el torneo con 19 jugadores amateurs y llegaron hasta la semifinal y clasificaron directo a la Copa Oro por primera vez.

Los únicos atletas que tienen el mismo estatus a los de las otras selecciones son Elroy Smith (defensa) del Vida de Honduras y Harrison Róchez (delantero) del Marathon. “Ningún jugador vive del fútbol. Todos son educadores, estudiantes, jefes de bodega y empleados del gobierno. Así que hicieron un excelente trabajo, digno de admirar”, comentó Leroy Lewis, entrenador de Belice, tras al empatar 0-0 contra Guatemala a los medios costarricenses durante la fase de grupo.

Los futbolistas beliceños compiten en desigualdad. Son los únicos no profesionales del Torneo. Sus colegas viven del fútbol. Es su trabajo. “Mi equipo es de labriegos, sencillos y trabajadores”, definió a los jugadores el técnico costarricense del equipo.

Los conjuntos profesionales en Centroamérica no dan cifras del salario de los jugadores.En algunos casos es por seguridad en países como en Honduras, El Salvador y Guatemala. Los jugadores franquicias de la MLS ganan 175,000 dólares mensuales, explica el periodista Gerson Gómez del periódico El Heraldo de Honduras. Jerry Bengston (New England Revolution) y Boniek García (Dynamo de Houston), delanteros de Honduras en la Copa Centroamericana, recibe un salario similar cada mes. El mejor pagado por Costa Rica es el capitán Álvaro Saborio, jugador franquicia del Real Salt Lake. Su salario ronda los 150 mil dólares, detalla el periodista Leonardo Pandolfo de Al Día.  

El promedio salarial en la Liga de Honduras es de 1,800 dólares hasta 18,000  señala Gómez. José Manuel Contreras capitán de Guatemala gana 7,000 dólares mensuales, calcula Joel Suncar, periodista de Nuestro Diario. Minor López, quien la pasada temporada jugó en La Serena de Chile, y que este torneo firmó con el Deportivo Marquense, también tendrá un salario similar, sostiene.  En Nicaragua los salarios son variados. Hay jugadores de 400 dólares hasta los 3,000. Los que menos ganan son los juveniles o los que vienen de Segunda División o ligas no federadas.

Todas las ligas de Centroamérica tienen un perfil profesional, hasta la de Nicaragua.Los pinoleros estaban considerados el país más débil, pero no es verdad. En este torneo  demostraron que están evolucionando y también el desarrollado futbolístico de la Liga de Primera División.En los últimos dos años los jugadores de los ocho  equipos (el próximo año vuelve hacer 10) de  la máxima categoría se dedican completamente al fútbol. Trabajan todos los días, de ser necesario a doble sesión. “Hay dos o tres equipos que practican diario. El resto reúne a la gente el día del juego y se va jugar. Sin entrenar”, comparó Lewis.

La Liga de Campeones es el torneo de clubes más importante de la Concacaf. Empezó en la temporada 2008-09. En esa edición todos los equipos participación aunque no cumplieron los requisitos de los organizadores.  El Hankook Verdes United representó a Belice. En los dos partidos el rival reflejó superioridad. El Cruz Azul los goleó 12-0 en los dos partidos. Desde entonces no han vuelto a participar. La Concacaf les quitó el cupo porque no cuentan con la infraestructura adecuada para albergar la competición.

En la Primera División de Belice participan 12 equipos divididos en dos grupos, según los registros de la FIFA.En el buscador de Google no existe información al respecto. Ángel Orellana trabajó recientemente algunos meses con los beliceños. El técnico salvadoreño del Xilotepelt de la Primera División de Nicaragua, explicó que algunos conjuntos tienen técnicos extranjeros contratados por la federación que trabajan para mejor el nivel técnico y táctico de los jugadores. “Con ese trabajo los jugadores llegan a la Selección en mejores condiciones”, amplió.

“Hay algunos técnicos sin ninguna preparación que todavía juegan con sistemas de hace 25 o 30 años. El trabajo fue difícil. Tuve que un grupo de gente que no sabía de estrategia, táctica y su posición en el campo. Todo lo tuve que introducir en dos meses de trabajo. De ahí la labor de nosotros y el éxito de nuestro trabajo. Fue titánico”, subrayó Lewis, recientemente en una entrevista.

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