Melgar tampoco se pudo salvar de un cierre nefasto de campaña internacional. Durante la noche de hoy, el elenco 'rojinegro' de Arequipa cayó goleado por 3-0 ante el Emelec ecuatoriano en el Estadio George Capwell de la ciudad de Guayaquil por la fecha 6 del grupo 3. Dejando la desazón de tampoco poder tener chances de clasificarse a la Copa Sudamericana.
La actuación que mostraron los dirigidos por Juan Reynoso, al igual que en casi toda su participación en el torneo continental, defraudó una vez más. Claro estaba que el 'cabezón' no había estudiado la velocidad y juego físico de los zagueros del equipo 'eléctrico' que contaron con el peruano Christian Ramos en su primera línea.
Y como ya es costumbre: "goles que no haces, goles que te hacen". La poca efectividad del conjunto arequipeño pagó su factura con el gol temprano de Carlos Orejuela. Un tanto producto de una buena elaboración por parte de la escuadra local que dirige Alfredo Arias.
Ya sobre el segundo tiempo, el ataque de Emelec era más letal aún. Sobre los 50 de partido, Pedro Quiñónez logró poner el segundo tanto de partido, tras un robo de balón a un Jean Pierre Barrientos que mostró un juego amateur, al igual que muchos de sus compañeros.
Finalmente, el gol de liquidación vino por cortesía de Bryan Angulo. El delantero del conjunto ecuatoriano aprovechó su desmarque por la izquierda para estar el solo ante el arco de Diego Penny. Ni Edgar Villamarín ni Minzum Quina pudieron percatarse de la presencia del atacante azul.
De esta manera, Melgar cerró otra desastrosa participación en Copa Libertadores con solo 3 puntos hechos en la tabla del grupo 3. Reiteramos que el 'dominó' tampoco pudo conseguir el pase a la segunda fase Copa Sudamericana debido a su deplorable puntuación, uniéndose así a Sporting Cristal, Deportivo Municipal y Universitario de Deportes en su lamentable campaña internacional.
Por su parte, Emelec logró hacer 10 decisivos puntos que lo clasificaron a la siguiente fase de la Copa Libertadores. El 'bombillo', junto con River Plate, estarán a la espera del siguiente rival.