El Torneo Apertura 2017 culminó con un Alianza Lima que volvió a gozar de una gloria cuando más lo necesitaba. El empate sin goles ante Comerciantes Unidos bastó para que el equipo ‘íntimo’ se alzara con el título del segundo torneo corto peruano del año y consiguiera junto con ello el pase a la final del Torneo Descentralizado, sumado al boleto a la fase de grupos de la Copa Libertadores del próximo año. Todo en medio de un momento de polémica.

Los hechos controversiales incluyen el fallo de puntos restados a Real Garcilaso. Los cuales, valga la redundancia, aún si estos son devueltos, no influirían en nada la fiesta grone. Aun así hay otro hecho que supera estas infantiles excusas para que se le ‘intente’ aguar la fiesta a los de La Victoria: la manera en la que Alianza logra la hazaña.

Aun así a pesar de la algarabía, mucho se le ha criticado al planteamiento del técnico Pablo Bengoechea. Técnico que ya vive a mil por hora su segunda experiencia en el Perú, después de haber formado parte del comando técnico de la Selección Peruana.

Se dice que Alianza no ganó el título del Apertura de la manera completa y como gustaría en el Fútbol Peruano: Con un plantel en su totalidad dominante. Algo que solían hacer escuadras como Sporting Cristal y Melgar en los últimos años en donde se podía presenciar un esqueleto notorio en sus planteamientos iniciales.

Fuera de ello, el ‘profe’ colocaba un plantel que basaba mucho su juego en lo defensivo. Aguantar lo máximo posible para poder hacer el contraataque. Algo que hizo mucho su mentor, Sergio Markarián, cuando este era director técnico de la ‘bicolor’.

Para regocijar aún más esta teoría, a inicios de año, ya con su labor en curso, Bengoechea se propuso a trajer jugadores ejemplares con los que podrían plasmar esta ideología que algunos llaman ‘tan uruguaya’. El defensa Gonzalo Godoy, el enganche Luis Aguiar y el atacante Alejandro Hohberg fueron parte de ese nuevo esqueleto que planteó el hombre que ya venía de ser campeón del fútbol ‘charrúa’ con Peñarol.

Junto con ello, y al igual que en la Selección, Bengoechea se propuso a traer un conocido fichaje para que complemente la labor de Alianza en el mediocampo con Luis Ramírez: hablamos de Rinaldo Cruzado. Jugador que fue clave en los planteamientos de Markarián en la eliminatoria hacia el Mundial de Brasil 2014.

Alianza Lima aprovechó el Torneo de Verano para poder probar a lo que sería buscar el esqueleto perfecto de cara al Torneo Apertura. El cual, era el primero de estos objetivos. No era el equipo que tenía más el balón ni el plantel más asediante en cuanto a trámite. Pero el bajo nivel de muchos equipos del Fútbol Peruano permitió al cuadro ‘blanquiazul’ ser el más goleador en lo que fue el Torneo Apertura. Más que a base de dominio, fue a base de ‘agallas’, como le dirían algunos.

Los resultados hablaron por sí solos: Victorias ante Universitario, Sporting Cristal, Deportivo Municipal y la Universidad San Martín bastaron para que Alianza tenga argumentos suficientes a llevarse el mérito de campeón del Apertura. Como usted lo lee. Los del ‘profe’ lograron vencer a todos los equipos limeños en esta fase. Sin contar a Academia Cantolao que pertenece a la Provincia Constitucional del Callao.

Por si esos resultados no convencen, también está el triunfo clave ante Real Garcilaso. Como bien recordamos, el equipo del Cusco fue la piedra en el zapato de los ‘blanquiazules’ por muchas jornadas ya que eran los principales perseguidores y con quienes intercambiaban condiciones de líder en la tabla.

Una etapa similar le tocó a vivir en la época en la que dirigió a Peñarol en 2015. Cabe mencionar que Bengoechea, uno de los máximos ídolos que tiene el club ‘carbonero’ de Uruguay llegó al club de sus amores para experimentar su primer equipo de club como director técnico. En aquel entonces, logró alzarse con el campeonato uruguayo imponiendo un estilo similar al que plasma hoy en Alianza. Ese estilo no gustó a la dirigencia del club de Montevideo, el cual, no dudó en echarlo; aun sabiendo que era uno de los hombres con más influencia en el equipo.

¿Cuestionable en estilo? Quizás. Pero si nos vamos a poner a preguntar si fue justo o no el título de Alianza. De eso no cabe la menor duda. Fue el equipo que brindó mejor pelea en lo que fue esta parte del año y el que tuvo los mejores argumentos futbolísticos. De atrás para adelante. La forma en la que se debería plantear un encuentro y no de adelante para atrás. Como lo vienen haciendo muchos técnicos peruanos de hoy que todavía piensan en el antaño.