Se puede hablar de diferencias y semejanzas entre ambos equipos, pero más allá de enfocarse en detalles menores, habría que ver el marco general. Es decir, analizar el entorno y la realidad de nuestro fútbol profesional, que al fin y al cabo es el que nutre a la selección mayor. Y en ese sentido las cosas no han mejorado mucho, el campeonato local sigue teniendo un nivel mediocre, apenas impulsado por un campeonato de reservas que es de lo poco bueno que se ha visto en los últimos años en cuestión de mejorar el nivel.

Para ir a Francia 98 contábamos con una base de 26 futbolistas, más o menos disponibles y con cierto nivel para jugar las eliminatorias, hoy seguimos teniendo el mismo número de jugadores, cierto que algunos en primeras ligas del mundo, pero ninguno de ellos es en realidad un jugador estelar, miremos a Chile por ejemplo, Arturo Vidal es irremplazable en Juventus, campeón de Italia y candidato a Champions por ese país. Alexis Sánchez a pesar del mal año en Barza, no ha sido vendido y Martino confía en poder retornarle su mejor forma.

A la falta de jugadores hay que sumarle que tanto para Francia 98 como para este Mundial que se nos viene en Brasil, los dirigentes de la FPF eran y son impresentables, falta de planificación, intereses económicos, deseos de quedarse en el cargo eternamente, poco manejo, entre varios males, algunos rayando lo ilegal han llevado a nuestro fútbol a la catástrofe que se ve en la Copa Perú, por no ir tan lejos. Esos mismos dirigentes que no tienen peso dirigencial a nivel Sudamérica, que si al menos lo tuviesen, podríamos entender porque se quedan tanto tiempo, pero la realidad es totalmente diferente.

Son aquellos dirigentes los que escogieron a media docena de técnicos en estos años para dirigir la selección, sin plan de trabajo, ni objetivos claros, la misión de clasificar y punto. Markarian a pesar de estar cerca al objetivo (cerca y tan lejos) no escapa a esa lógica, resulta que si clasifica se queda, si no lo hace se va, aunque ha dicho que quizá se quede pero con otro cargo, incluso si clasifica se queda y después estaría en otro puesto, solo Dios sabe como se maneja eso. ¿Oblitas debió irse en el 98? A mi no me gusta como técnico, pero fue el que más cerca nos llevó en 20 años. ¿Si Markarian no clasifica debe irse? Markarian dice que esta viendo equipo para el 2018, pero si no clasifica y se irá, para qué lo hace. Esa es la improvisación de siempre.

El Partido

Lo cierto es que a Uruguay se le debe ganar y a Venezuela también, los 4 puntos de los que se habla en el periodismo vende humo no existen, o son los seis o nos esperamos al 2018. El partido será duro, el tridente de ataque uruguayo tiene ventaja antea una defensa de poco nivel y rigor internacional como la nuestra, a favor tenemos el poco trránsito de los celestes en mitad de cancha, esa zona debería ser nuestra, la paciencia debería primar para buscar a los delanteros, y el gol ojalá llegue antes de culminar el primer tiempo. Farfán es el hombre a tener en cuenta, es el distinto, el del desequilibrio, debería iniciar por derecha y hacia el centro, aquí necesitamos de él, más de lo que lo necesitan en Shalke, razón por la que allá lo arrinconan a la banda.

Arriba necesitamos gol, lo tenemos, poco, pero algo hay, Paolo y Claudio no serán los máximos goleadores, pero no hay mucho más de donde escoger. Pero la clave la tendrán Cruzado y Ramirez, ello ssoportaran el peso del partido, el nivel que muestren será determinante para vencer a los uruguayos, que como ya mencioné nos marcarán recios en el medio, pero no utilizaran mucho esa zona para elaborar.