Antes de que este texto dé su inicio, debo admitir que esta no es ni será la mejor columna de opinión que haya podido redactar. En los últimos 4 días no he podido dormir bien, comer con comodidad, manejar mi carro concentrado al ciento por ciento. Todo esto por estar pensando en aquel trascendental 5 de octubre. Fecha en la que nuestra Selección Peruana se juega el partido más importante de su historia ante Argentina en busca de su primera clasificación mundialista en 3 décadas y media con Rusia 2018. ¿El escenario de la esperada cita con la 'albiceleste'? La Bombonera.

Dos años atrás, tras aquel cruel inicio de campaña en 2015, no me iba a imaginar que iba a llegar a estas instancias de extrema tensión, que, dicho sea de paso, son las primeras que experimento en mis casi 25 años de existencia humana. Más de la mitad del país, incluyéndome está a portas de ver por vez primera a su seleccionado en una cita mundialista y un resultado positivo ante los 'gauchos' sería el ingrediente final.

Verosímilmente, Perú ha sido el seleccionado que ha venido jugando la eliminatoria de mejor manera, una vez que empezó la fase de partidos de vuelta (poniendo de lado a Brasil). De 7 partidos disputados, se logró sacar 4 triunfos, 2 derrotas y 1 empate han sido los números de la 'bicolor' de Ricardo Gareca. Números suficientes como para lo conseguido en la fase de ida, bastó para llegar a la Bombonera como una de las 4 selecciones que por el momento, ocupa la zona de clasificación directa.

Ante nosotros, nos espera un seleccionado argentino que ya convirtió su desesperación evidente en una psicosis pesada. Un estado de emergencia que solo se puede comparar con películas en donde las sirenas afirman que se puede avecinar lo peor. Se puede ver en sus equipos de prensa y más aún en los hinchas un sentimiento de extrema desconfianza e inseguridad.

Esta característica será crucial para que Perú pueda aprovecharse de la extrema presión por la que tendrá que pasar el seleccionado que dirige Jorge Sampaoli y más aún cuando es la Bombonera la que te la exige. Si es que Argentina no anota antes de los 25 del primer tiempo, o si es que la 'blanquirroja' consigue adelantarse de manera temprana; empecemos a experimentar una sensación de adrenalina que llevará al vértigo.

Este partido lo comparo con una película dirigida por Quentin Tarantino. Una vez que salgan los equipos este 5 de octubre, por mi cabeza sonará aquella música de la película "Bastardos Sin Gloria" en donde Donnie Donowitz (Interpretado por Eli Roth), está a punto de asesinar al sargento alemán con un bate de Bésibol. En suelo 'xeneize', los 11 peruanos del 'tigre' tendrán la opción de querer ser o Donowitz o el alemán.