Marcelo Gallardo decidió poner los juveniles para el clásico de verano. De los 11 que había en cancha, el único jugador no surgido en el club fue Joaquín Boghosián. Dos de ellos (Santiago Romero y Rafael García) fueron debutantes en primera división con la casaca tricolor.

El partido en el primer tiempo fue bastante trabado. A los 8 minutos se dio la primera acción de juego, en la cual se le anuló un gol a Boghossian por previa mano del “colo” Santiago Romero. Luego, a los 23 minutos, Boghosián la aguantó y se la pasó a Abero que mandó un centro para Romero, que por poco no llegó a cabecear.

Peñarol hasta el momento había hecho poco y nada por ponerse en ventaja. Pero cuando los méritos eran del tricolor, en el minuto 24, llegó el gol aurinegro. Tras un muy buen taco de Estoyanoff, Cristóforo, cuya titularidad no era segura hasta último momento, se sacó dos defensas de encima y lanzó un remate no muy potente que tuvo una muy floja reacción de Leonardo Burián y se metió en el arco. Por lo hecho por los dos, parecía injusto. Nacional, con más entrega que ideas, había hecho un poco más que su tradicional rival.

A los 26 minutos llegó la primera de varias polémicas que tuvo el partido. Marcelo Zalayeta lanzó un pase para Luis Aguiar, que hizo una jugada personal por izquierda y cuando sacó su remate le cometieron un claro penal. El juez del partido Héctor Martínez, de floja labor, simplemente dio corner.

A los 33 minutos llegaría la polémica más importante. Calzada largó un centro cruzado para Abero, que pateó al arco y la pelota rebotó hasta afuera del área. García sacó un remate que volvió a rebotar y Boghosián fue a buscar la pelota marcado por Valdez y el juez cobró un dudoso penal. Valdez, completamente sacado y en una reacción poco entendible para un profesional de su trayectoria, empujó al gigante ex Newels al entender que se tiró y se generó lo que Pablo y Pachu decían en “Deportes en el recuerdo”: la hecatombe, la debacle total, que demostró que ningún clásico es amistoso. Se reunieron casi todos los jugadores de ambos cuadros alrededor, la mayoría a separar. Como resultado de esto, se generó la expulsión de Valdez y Abero, este último porque empujó a Valdez luego de su reacción.

Lo pateó Boghosian esquinado, abajo a la derecha, dándole el empate a los tricolores. El resto del primer tiempo no tuvo muchas jugadas dignas de destacar. Continuó siendo un partido parejo, con pocas situaciones de gol.

En el segundo tiempo Peñarol empezó un poco mejor. A los 6 minutos Estoyanoff sacó un potente remate de afuera del área que controló Burián, esta vez con seguridad. A los 14, Aguiar le dio un pase a Estoyanoff que sacó un centro muy bueno para Zalayeta, que cabeceó con firmeza. Burián por segunda vez respondió con seguridad enviándola al corner.

Pocas jugadas más se pueden destacar en el resto del partido que continuó parejo, siendo Peñarol un poco más claro que su rival.

En la definición por penales, Carini se convirtió en figura para la victoria de los aurinegros por 6 a 5. Pateó el séptimo penal de su equipo convirtiéndolo en gol. Si le atajaba el último a Nacional, pasaría a la final. Y así fue, pues adivinó hacia donde fue el remate de Renzo López, último ejecutante de Nacional. Con esta victoria, Peñarol pasó a la final de la Copa Bimbo, que será contra el Palestino de Chile.