Los goles fueron convertidos por el Nicolás Freitas, Marcelo Zalayeta, Joao Pedro y Fabián Estoyanoff. Ante más de 45.000 personas ,en realidad no jugó del todo. Tampoco lo hizo mal, lejos estuvo de brillar, y la diferencia del score no refleja ni cerca el trámite de un cotejo donde arrancó impreciso y nervioso, y en el que los visitantes tuvieron situaciones claras para al menos anotar un par de tantos.

Con Estoyanoff contenido insistía el manya en buscar por su sector, el derecho, pero el lateral Briceño de a poco empezaba a lucirse con el Lolo. 

En defensa, sin problemas Peñarol hasta que poco antes de la media hora los venezolanos tuvieron las dos más claras. Víctor Ferreira desbordó con facilidad a Juan Álvez y dejó el gol a pedir de Jesús Gómez, quien le remató al cuerpo a Carini. De este rebote Gonzalez lo tomópero no vio detrás suyo a Ferreira, y cuando éste le punteó el balón le cometió un clarísimo penal. Edgar Jiménez le pegó cruzado y Carini despejó al córner .

La hinchada carbonera enloqueció y comenzó el empujón anímico a su equipo. Después Freitas aprovechó muy bien un par de rebotes en el área tras un córner para adelantar a los suyos. Con el gol a favor, el Manya encontró al fin su lugar y apenas tres minutos después, y gracias a su buena presión defensiva, el veterano Zalayeta no desaprovechó su oportunidad y anotó el segundo para los suyos a los 38.

En el segundo tiempo se incrementaron los ataques del equipo uruguayo, con grandes posibilidades de aumentar su distancia en el marcador. Y así, en el minuto 63, llegó el tercero para los locales después de que el recién ingresado Joao Pedro se limitara a empujar la pelota al fondo de la portería tras un colosal error del arquero Vega. El desmoronamiento de Caracas llevó al veloz Estoyanoff a anotar el cuarto y definitivo gol de Peñarol en el minuto 70.

El próximo jueves se jugará la revancha en la capital de Venezuela, y el conjunto local deberá salir con todo a buscar el milagro.