La lucha por habilitar el Franzini, un equipo con muchos juveniles, el debut de un entrenador de la casa y la gran ilusión de los hinchas fue golpeada por un rival de peso, con mucha experiencia copera. A pesar de que tal vez 3 a 0 no sea el resultado justo, porque Vélez no hizo tanto para merecer tal diferencia, fue un justo vencedor.

El primer tiempo estuvo marcado por los errores. El equipo violeta llegó una sola vez y fue a los 30 segundos de iniciado el juego cuando Nicolás Olivera definió muy mal. Después no tuvo mucho más, salvo un par de remates débiles. El resto fue todo de Vélez, que sin mostrar demasiado ni complicar tanto en ofensiva controló el partido.

Defensor solo intentaba con centros frontales para Ignacio Risso, que no tuvo una gran tarde. Definía mal o no llegaba a cabecear porque estaba muy bien marcado. Es dificil recordar una jugada clara de gol para el equipo violeta en todo el primer tiempo.

En el segundo tiempo todo cambió con el gol del "mago" Ramírez. Llegó por una equivocación técnica, compartida entre el arquero que, de forma inexplicable, la agarró con la mano tras un pase atrás, generando un tiro libre indirecto para los de Liniers. Luego, cuando la defensa agarró la pelota, en vez de despejarla lejos la dejaron cerca, y los de Velez la recuperaron. Ramírez le pegó muy bien contra el palo, poniendo el 1 a 0. Inatajable para Irrazabal.

Luego Defensor tuvo una muy clara, en la que Flerquin cabeceó y Barovero realizó una gran atajada mandándola al corner. Por un instante Defensor ilusionó con el empate, pero Vélez tomó la pelota y empezó a manejarla lejos de su área. Controló el partido y fue paciente a la espera de su oportunidad.

En el minuto 80, Óbolo liquidó el partido poniendo el 2 a 0. Y para peor, cinco minutos después llegaría el 3 a 0 definitivo, cuando Domínguez sacó un zapatazo de tiro libre y la colgó del ángulo. Inatajable, un golazo de otro partido.

Tal vez el 3 a 0 es un resultado excesivo, porque Vélez fue dominador del partido pero lejos estuvo de aquel que jugó contra Peñarol en la Libertadores del año pasado. Un cachetazo para Defensor, que arranca con muy mal pie en la copa.