Al canto de "Larriera no se va", la hinchada cervecera festejó en su casa la permanencia obtenida la semana anterior, tras la victoria 2-0 ante River en el Saroldi. Ésta vez, y después de mucho tiempo, la escuelita podía jugar con tranquilidad, sin presiones, y es que recibía a Rentistas -ya clasificado a Copa Sudamericana- con el único objetivo de cerrar con broche de oro un Clausura bueno donde, por juego, quizás mereció terminar más arriba.

De todos modos la gente, muy agradecida con el trabajo del técnico floridense, tuvo cánticos y aplausos para un entrenador que, con un estilo de juego diferente al que venía teniendo el equipo albiverde, puso a Racing lejos de los puestos de descenso.

El partido arrancó entretenido, con los locales mostrando un juego ofensivo, incluso más del que tiene acostumbrado a los suyos, sacando de entrada a un volante de buen pie como Ezquerra, acompañado de una gran ofensiva, jóven y ágil, como lo son Gutiérrez, Tabó, Zabala y Gorocito

El gol no tardaba en llegar, y a los 17 minutos, un fuerte disparo de Zabala golpeaba en las manos del arquero Reyes, que no podía retenerla y daba un rebote que cazaba Agustin Gutiérrez para mandarla al fondo de las redes. Fue el primer y único gol de un partido donde la gran actuación del arquero del 'renta' impidió un resultado más abultado.