Ganar y esperar un empate o una derrota de Wanderers en Florida era lo que necesitaba el conjunto “manya” para obtener el título. Dicho pensamiento fracasó, y como único premio, tuvo la clasificación a la Copa Sudamericana. Sin Campeonato Uruguayo ni Clausura.

El conjunto visitante, descendido  fechas atrás, estuvo concentrado en la zona defensiva, y eso provocó escasez en los ataques “mirasoles”. El delantero Carlos Nuñez aprovechaba su velocidad para enviar algún centro o crear juego en la ofensiva.

La primera ocasión de peligro fue para Cerro Largo, en donde Bruno Silva remató desde fuera del área, pero Juan Castillo desvió ese balón al corner a los 16 minutos. Luego del tiro de esquina, el defensor Jonathan Souza Motta colocó en ventaja a los “arachanes”. Poco y nada ocurría en esos primeros minutos de juego, Peñarol perdía 1-0, y si quería ser el nuevo campeón, debía dar vuelta ese resultado y esperar noticias positivas desde Florida.

El “aurinegro” reaccionó y a los 21 minutos, Luis Aguiar empató, tras centro de Carlos Nuñez. Peñarol logró el gol y fortaleció más a Antonio Pacheco, Marcelo Zalayeta y compañía. Ellos mismos intervinieron en la posterior jugada, que terminaría en gol “Manya” y el 2-1 parcial. En el Estadio Campeones Olímpicos de Florida no pasaba nada y El Tanque Sisley y Wanderers no se sacaban ventajas. Todo positivo en aquel momento.

Antes de finalizar la primera mitad, Darío Rodriguez puso el 3-1 y sólo restaba esperar, ya que, como se daba el partido, el equipo de Melo no mostraba actitudes para reaccionar y convertir al menos un gol, o como mucho, arruinarles la fiesta a los “Carboneros”.

Para la segunda mitad, llegó el balde de agua fría en el Estadio Centenario. Wanderers se ponía en ventaja y se coronaba campeón. El resultado en Montevideo no corría riesgo, pero el tiempo pasó y se esfumó. No había tiempo para más en ninguna de las dos canchas.

Peñarol terminó el torneo en segunda posición, debajo del campeón Wanderers, y sólo pudo entrar a la próxima Copa Sudamericana. Se quedó sin Torneo Clausura, sin Campeonato Uruguayo y sin Copa Libertadores. El “Manya” tuvo diversas oportunidades en este campeonato para coronarse, pero el sueño se le esfumó en la anteúltima fecha ante Liverpool (1-1), además de ser un equipo irregular al comienzo del torneo, ya que apostó (como la historia manda) por la Copa Libertadores, que nuevamente quedó afuera en fase de grupos.

Intentó, pero el equipo de Jorge Fosatti y compañía, no pudo. ¿Fracaso? Esa respuesta es una incógnita, y seguro que cada persona tendrá una opinión diferente a la del resto. A esperar la siguiente temporada…

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