Tanto Diego Arismendi como Nacho González, por estas horas, están privados de su libertad, en sus hogares, pero no pueden abandonarlos, siquiera para entrenar, debido a que la Justicia ordinaria de nuestro país ordenó que cumplieran la medida de la prisión domiciliaria durante diez días.

Por consiguiente, ambos futbolistas están absolutamente descartados de su debut ante el Defensor Sporting Club, y habrá que ver como llegan físicamente para el segundo partido, en el cual Nacional deberá visitar a la Institución Atlética Sud América, seguramente en el Estadio Centenario.

La medida corresponde a la causa que aún continúa abierta por aquel clásico veraniego en el cual la jueza Blanca Riero había procesado a nueve jugadores (cinco por Nacional y cuatro por Peñarol) sin prisión, la medida incluyó a los siguientes jugadores: el portero Leonardo Burián (hoy está jugando en el Deportes Tolima colombiano y pidió permiso para viajar), el defensor Darwin Torres (ahora en Racing de Montevideo), el delantero Santiago García (recaló en River Plate de nuestro país) y los propios Diego Arismendi e Ignacio González, mientras que por Peñarol, la medida incluyó al guardameta Washington Aguerre, el defensor Jonathan Sandoval, y los delanteros Fabián Larry Estoyanoff y Carlos Nuñez, en el caso de los carboneros, todos integran el plantel actual, y la dirigencia mirasol ha tramitado permiso para que los cuatro jugadores puedan disputar el/los encuentro/s que tendrán como visitante en la Copa Sudamericana que se aproxima, el primero ante Jorge Wilstermann, en Bolivia.

El tema del permiso era algo que conocían los jugadores, debido a que un mes atrás lo habían solicitado para tomarse sus vacaciones en el Caribe, por otra parte, el Club Nacional de Football, según se ha dicho en las últimas horas, tomaría una medida de multa sobre los dos integrantes de su plantel principal, debido a que conociendo esto, lo pasaron por alto y recibieron la sanción anteriormente mencionada. El abogado penalista de Nacional, el Dr. Alejandro Balbi, se encontraba en Lausana, Suiza, debido a que forma parte de la defensa de Luis Suárez ante el Tribunal Arbitral Supremo del Deporte (TAS)