Tras haber empatado ante Danubio en la fecha anterior, el carbonero había quedado a 5 puntos del liderazgo del campeonato, algo que no estaba en los planes por los equipos de menor jerarquía con los que había perdido terreno (empates ante Sud América y El Tanque Sisley). Está claro que el equipo participa en la Copa Sudamericana pero no puede dejar en un segundo plano el Apertura.

Por su parte, los atenienses tenían que sumar alguna unidad en su visita al Estadio Centenario, ya que es importante para un equipo que ascendió hace poco y sólo acumulaban tres victorias en la temporada. Llegaba tras golear a Rentistas y a Fénix, ambos resultados por 3-0, pero con el objetivo de mantener ese nivel de juego y vencer al rival de turno.

Comenzó de la mejor manera el conjunto local, ya que impuso su juego desde la mitad de la cancha, apostando por los laterales Diogo Silvestre y Alejandro Silva, de muy buen trabajo en la primera mitad. el “JapoRodriguez fue importante en ese sector, ya que desde él comenzaron las situaciones de peligro hacia el arco defendido por Martín Barlocco. Más decisivo fue el brasileño Diogo, quien envió un centro cuando transcurrían 7 minutos y encontró el gol en la cabeza de Marcelo Zalayeta. A pesar de la ventaja, los ataques no cesaban, ya que Jorge Rodriguez capturó un rebote en el área chica 5 minutos más tarde y convirtió el 2-0.

Poco fue el juego colectivo que mostraron los dirigidos por Edgardo Arias en dicha parte del partido. Les faltó creatividad, la defensa fue penetrable por la velocidad de los jugadores aurinegros y nunca pudieron hacerse dueños del balón. Sin cambios para la segunda mitad, Atenas trató de inquietar de cualquier manera a su rival e inesperadamente se encontró con un penal por mano intencional del juvenil Nahitan Nández, que el delantero Santiago Barboza cambió por gol.

Sin descuidar el marcador, Peñarol siguió en constante juego ofensivo, descuidando la zona defensiva. Pasó algún sobresalto, más cuando Fossati hizo algunos cambios para recuperar la pelota en la mitad de la cancha con los ingresos de Sergio Orteman y Sebastian Piriz, con el fin de decretar la victoria, que llegó mediante un cabezazo de éste último a los 41 minutos, y la definición de “Tucu TucuZalayeta cuando se terminaba el encuentro para colocar el 4-1 definitivo.

Resucitó en el Torneo Apertura el equipo manya. Dejó atrás el empate ante Danubio sin jugar bien, y con un buen manejo se acercó al líder Nacional. Ahora quedó a dos unidades y deberá esperar que suceda entre el clásico rival y Racing el domingo.