El conjunto darsenero corrigió errores que había cometido en fechas anteriores y apeló a recursos que son atípicos en los equipos de Juan Ramón Carrasco para obtener su segunda victoria y llegar a las seis unidades en el certamen. Al fútbol ofensivo característico del elenco del Prado, se sumó una excelente tarea del golero Nicola Pérez, un buen trabajo en defensa en el complemento y el buen manejo de los tiempos del partido, haciendo lo que el encuentro le demandaba en el momento oportuno. A su vez, pudo superar una de sus principales falencias al ser los hombres de ataque plenamente eficientes, siendo éste el factor determinante para que el partido se torciese en favor de la escuadra local. 

Los visitantes estuvieron en casi todo el encuentro en desventaja en el marcador, lo cual hizo les hizo cuesta arriba el partido y desnudó aún más la falta de gol del equipo. Tuvo la posibilidad de empatar el encuentro en el segundo tiempo pero la pelota no quiso entrar.

El más que agradable estado del tiempo del domingo fue un marco propicio para un muy entretenido partido. La primera mitad mostró un constante pero ordenado intercambio de ataques. 

En los primeros diez minutos Quiñones y Juan Pablo Rodríguez exigieron a Nicola Pérez, quien respondió de buena manera en ambas ocasiones. La primera llegada clara de River terminó en el primer gol de la tarde y en uno de los más lindos de la quinta fecha. En el minuto 15, Michael Santos se paró sobre el sector derecho y sacó un disparo desde muy lejos que se coló arriba en el arco de Contreras, quien nada podía hacer para evitar el tanto del delantero de la selección uruguaya. 

Diez minutos más tarde llegaría la igualdad. La línea final de los locales se encontraba muy adelantada, por lo que Franco Acosta pudo habilitar fácilmente a Zabala, quien ganó las espaldas de Ale —quien no tuvo una buena tarde— y corrió en soledad varios metros para quedar cara a cara con el arquero y enviar el balón al fondo de la red. Instantes después, el autor del empate desacomodó a la defensa darsenera con una linda diagonal que terminó con un remate que pasó pegado a uno de los verticales del arco adversario. Esta fórmula fue la única que pudo dárle réditos a los dirigidos por Darío Larrosa: Zabala, Barrientos y Rodríguez buscaban ganarle en velocidad a los zagueros adversarios y quedar en posición de remate.

Cuando faltaba poco para el final de la primera etapa, Lacoste perdió la marca de Santiago García en un córner y permitió que el delantero ganara de cabeza con mucha comodidad en el área rival y pusiera en ventaja a su equipo. 

Los momentos últimos de la parte inicial fueron un adelanto de lo ocurrido en el complemento. River esperó en campo propio y apostó al contragolpe, mientras que Racing se adelantó en el campo procurando igualar nuevamente el encuentro. Sin embargo, los primeros ataques del complemento los realizó el equipo local, ya que el conjunto de Sayago quedó expuesto en el fondo en más de una oportunidad. En el minuto 55 un muy favorable contragolpe del equipo darsenero pudo estirar la ventaja. Los tres veloces ofensores se enfrentaron a una frágil defensa de tres hombres estirada a lo ancho del campo y en una resolución con el sello de su entrenador lograron mandar la pelota al fondo de la red, pero el tanto fue anulado por una posición prohibida de Schiappacasse, quien había recibido un centro desde la derecha de Michael Santos. Seis minutos más tarde, Diego Rodríguez ejecutó de muy buena forma un tiro libre al borde del área, dando la pelota en el vertical izquierdo de Contreras y no entrando al arco milagrosamente.

El conjunto darsenero no perdió la cabeza y se dedicó a jugar de forma inteligente, atacando cuando el rival dejaba espacios en el fondo y haciendo correr el balón mientras tanto.

Larrosa mandó a la cancha a Leandro Ezquerra en lugar de Ernesto Dudok e intentó darle fútbol a su equipo, cuando aún restaba media hora de partido. River se recostó en campo propio y le quitó espacios a la visita, que intentó entonces asociarse en corto con Ezquerra como eje central. El cambio dio buenos resultados en el trámite, pero no así en el marcador. Racing creció y pudo empatarlo en más de una ocasión. Un tiro de Zabala pasó a centímetros del arco y un remate de Romero y un cabezazo de Quiñones terminaron de consolidar a Nicola Pérez como la figura del encuentro, tras las excepcionales tapadas ante estas acciones.

Sobre el final, Contreras falló tras una arriesgada salida y casi propicia el tercer tanto de River, que llegaría sí posteriormente en el minuto 86. Un contragolpe letal iniciado por la zona central por Ángel Rodríguez derivó en una habilitación por derecha a Montelongo, quien solo y sin marca definió con catergoría para sentenciar el encuentro.

El conjunto darsenero fue sólido y compacto. Cada futbolista tiene un rol definido y en esta ocasión no hay fisuras para marcar. Darío Flores fue un pilar en la defensa y Ángel Rodríguez fue un jugador incansable y  omnipresente, pero la actuación de éstos queda eclipasda por la notable tarde del golero Nicola Pérez. Chispazos en ofensiva bastaron para anotar tres goles y conseguir un importante triunfo.

Racing fue muy peligroso con las trepadas de Zabala en la primera mitad y en el complemento Juan Pablo Rodríguez y Leandro Ezquerra fueron los abanderados del equipo. Los jóvenes laterales —Trindade y Acosta— tuvieron algunos problemas en la contención, pero son dos buenos valores de la cantera del club que cuentan con un más que promisorio futuro y era esperable que fueran vulnerados en alguna ocasión dado el estilo de juego que propone Juan Ramón Carrasco.

Los hombres de Larrosa tuvieron la chance de anotar en el complemento y no pudieron hacerlo. El equipo darsenero sí fue eficiente y se llevó tres puntos que eran para ellos necesarios tras un flojo comienzo en el Torneo Apertura.