A Albert Einstein se le atribuye una frase que reza «Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio» y el fútbol es un campo fértil para esto último. Uno de los prejuicios más arraigados en el fútbol es que los títulos son ganados por hombres y no por muchachos. Según algunos, para jugar bien y jugar en serio, hacen falta jugadores de experiencia, fogueados, duchos, con varias batallas encima. Un equipo conformado por muchachos muy jóvenes puede ser el blanco fácil de las descalificaciones de los más apasionados «entrenadores de tribuna».

La dirigencia del Caracas Fútbol Club se ha empeñado en demostrar lo contrario. La promoción de jóvenes valores formados en la cantera caraquista, ha sido una política del club ejecutada a cabalidad por el entrenador, Ceferino Bencomo. No es casual que el mismo DT que salió campeón con el Caracas Fútbol Club B en el año 2009, haya sido respaldado por la dirigencia durante varios torneos a pesar de algunos resultados adversos. El mismo hombre que obtuvo siete trofeos como jugador, dos dirigiendo en la primera división y que tiene más de dos décadas ligado a la institución capitalina, expresó claramente cual era una de sus prioridades a la hora de asumir el banquillo; darles la oportunidad a los jugadores de las divisiones inferiores. La paciencia y mirar más allá del corto plazo, ha sido el gran espaldarazo que necesita un entrenador con el bajo perfil y la seriedad del otrora defensor del equipo caraqueño.

Por ejemplo, en el partido correspondiente a la novena fecha del torneo apertura del fútbol venezolano, de los 17 jugadores convocados para el partido contra Estudiantes de Mérida, 10 no llegan a los 22 años y de esos 10, 6 no pasan los 20. Franklin Lucena y Renny Vega, ambos convocados habituales de la selección Vinotinto, son los únicos que pasan la barrera de los 30 años. Para ese juego, la convocatoria del equipo tenía un promedio de edad de 22 años, aproximadamente.

Pero los buenos números del Caracas no terminan ahí. 8 victorias en 9 partidos lo tienen en lo más alto de la tabla, pero lo realmente llamativo es que de los últimos 16 goles a favor, 15 han sido autoría de jugadores formados en la cantera.

Todavía quedan muchos juegos por delante. No hay forma de saber el desenlace final del torneo en curso, pero hasta ahora se ha cumplido el cometido de priorizar a los jugadores formados en el club.  En un país en el que las experiencias exitosas con jugadores foráneos han sido muy pocas, en el que el acceso de los clubes a divisas extranjeras para costear las fichas y los salarios de «importados» es muy limitado, contar con una camada de jugadores competentes que continúen la tradición del equipo más ganador del fútbol venezolano, será la recompensa más grande de un proyecto que hasta ahora ha sido conducido con coherencia y planificación.

El 18 de diciembre es la fecha que marca el calendario para los últimos partidos del torneo apertura.  Por esa fecha sabremos si un conjunto de muchachos pudo hacer historia o si los hechos ayudaron a reforzar los prejuicios tribuneros.

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