El trabajo es todo aquello que se realiza en vistas a objetivos, a cambio de una compensación, sea esta corta o largo plazo. Claro está, si el sacrificio que implica realizar esta acción se combina con talento, el éxito y la superlatividad están garantizados. Estos elementos los obstenta la Vinotinto Sub 20, la cual acumula más de veinte módulos y abundantes partidos amistosos, además de contar con nombres de copioso recorrido futbolístico. Esta selección buscará en el Sudamericano de la categoría en Ecuador, transformar todo ese trabajo en una finalidad ya visualizada, clasificar al Mundial de Corea del Sur 2017.

Lejanas quedaron las camadas de Yohandry Orozco, Jhon Murillo y hasta la de Josef  Martínez, pero, como alguien dijo alguna vez, “En el fútbol se gana a partir de como un entrenador pueda potenciar a un grupo, en base al trabajo…”. La última Sub 20 que tuvo éxito fue la de 2009, contaba con piezas como Salomón Rondón y José Manuel Velázquez. César Farías fue el gestor de encumbrar a esa selección al primer y -hasta ahora- único Mundial de la categoría en que Venezuela haya acudido. La nueva generación nos invita a soñar, más aún cuando este conjunto tiene plusvalías que aquel que clasificó a Egipto no poseía.

Como semejanza palpable del elenco de 2009, el director técnico del combinado mayor Rafael Dudamel, será el encargado de conducir a la Sub 20. En aquel momento César Farías hizo lo propio, mientras manejaba a la absoluta. Venezuela es el país que primero incoo; el arranque de trabajo de cara al Sudamericano se remonta a Septiembre de 2015, ninguna otra selección se le aproxima en tiempo de preparación.

Las claves

Dudamel cuenta con elementos que grupos pasados no atesoraban, tener a merced piezas de inmenso recorrido futbolístico son puntos a favor: Varios son figuras en equipos del balompié local, y algunos han despuntado en Copa Sudamericana y Libertadores. Inclusive hay quienes ya han debutado en la selección mayor, de la mano del adiestrador Merideño, eso sí, en el fútbol nada se prevé, todo es inmensurable.

Nadie en sano juicio puede dudar ni desmeritar el trabajo que ha realizado Dudamel con este grupo. Ahora bien, en cada partido el contexto varia, ofrecerá episodios distintos, a partir de esto, el grupo deberá magnificarse ante las desemejantes situaciones que se presenten, esto se resume fácilmente: Venezuela está obligada a demostrar una idea –que se conjetura- está elaborada partir de todo lo apuntado. Mostrar un estilo y adaptarse a los entornos de cada compromiso será trascendental para la Vinotinto, quien ya debe haber elaborado planes de respuestas frente a las referidas variables, labrar con antelación tiene una intención.

Otro factor que resultará importante para el seleccionar será el de sacar a relucir las cualidades de cada jugador, para que a su vez, puedan potenciar al grupo en lo futbolístico, y para que sobre todo estas sean exhibidas cuando el ambiente de un partido lo requiera. Hagamos el siguiente ejemplo: Se espera –según lo visto- que Venezuela enfrente a rivales que sufran por las características de sus dos posibles extremos, Cordova-Soteldo, el primero combina potencia física y zancadas largas, ítem que se propone como necesario en el choque antes argentinos y uruguayos, el segundo ofrece vértigo, dinamismo y velocidad, indispensable ante cualquier rival a la hora de desarrollar transiciones rápidas. Aún cuando Venezuela pueda estar sufriendo estas acciones pueden generar desahogo y daño al adversario.

Sueño servido

El fútbol, como cualquier otra actividad social, presenta muchas incógnitas, una de ellas, es el no saber que pueda suceder a futuro. Sin embargo, los sueños de 23 hombres hoy están servidos y vivos, representar a un país como este va mucho más allá, significa mucho, estas tierras necesitan alegrías. Venezuela compartirá el grupo “B” del Torneo Sudamericano con Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia. La competición que se disputará desde el 18 de enero hasta el 11 de febrero dará cuatro plazas al Mundial de Corea del Sur.

Importante es ponerle el ojo a muchos de los futbolistas venezolanos, talento hay de sobra. Recuerden los nombres.