El combinado dirigido por Rafael Dudamel llega a su tercer partido con la urgencia de transformar la superioridad táctica en supremacía en el resultado. Bolivia surge como el rival idóneo para despertar la capacidad goleadora de Romero, Peña,  Córdova y compañía.

Los antecedentes coinciden en que la Vinotinto se mantiene errática de cara al arco rival pero, el compromiso no solo debe caer en los  responsables de marcar la diferencia, sino también en la estructura del equipo que tiene el deber de habilitarlos con ventajas para darle menos margen de error.

Ataque Organizado sin Yangel Herra

La ausencia de Yangel Herrera, expulsado contra Perú, le extrae a Venezuela la principal carta de progresión del juego y un socio primordial de Yeferson Soteldo cuando este decida interiorizar su juega en búsqueda de unirse a la generación de jugadas de peligro. Herrera es el corazón vinotino que empujó al equipo en los momentos claves contra Uruguay y Perú. Decidía cuando romper líneas para transformar la posesión en peligro y exceptuándolo a él, no aparece un jugador con esas características.

Dudamel tiene un examen desde el planteamiento. Mantener el doble 5 del inicio de los encuentros o volver a intentar el 4-1-4-1 que utilizó contra Perú en el segundo tiempo. La aparición de Ruíz como único mediocampista de contención obligará a los dos internos a aparecer para sacar la pelota limpia dese la primera línea. Soteldo podría aparecer más centrado para buscar lo perdido con Herrera en cuanto a romper líneas con la conducción a más de dos tiempos. El entrenador tiene un problema que, lo podría terminar de graduar como gran estratega.

Encontrar a Soteldo con ventaja

En el ámbito individual, las apariciones de Soteldo eludiendo a los rivales se han convertido en una carta principal para el desequilibrio pero, obligar al jugador de Huachipato a resolver todo por si solo termina siendo un suicidio para los ataques venezolanos. Lo conocen y lo encierran, y termina siendo más fácil si su punto de partida es pegada a la banda sin ningún acompañante con quien asociarse. Herrera lo entendía y se acercaba para poder generar peligro. En dos ocasiones, en espacio reducido demostrar las cualidades de ambos.

Cambiar el esquema para centralizar su posición puede ser una opción más que viable con la opción de tener siempre una oportunidades de pase claro. Más cerca de Peña para que, con sus movimientos, puede crearle espacios al delantero de Las Palmas B.  A los jugadores habilidosos se les tiene que acompañar con un planteamiento táctico que los haga alcanzar sus mejores cualidades y para que ellos le otorguen al equipo el plus necesario para hacerlo responder.

Ruíz debe trabjar bien para que Lucena se mueva a la banda y Soteldo pueda jugar libre
Leyenda

 

Bolivia: Responder al repliegue

La selección boliviana, dirigida por Marco Sandy Sansusty, llega al partido después de haber sorprendido a Perú y siendo goleado por la selección argentina demostrando un factor común en ambos partidos: El repliegue bajo para aprovechar los contragolpes formando dos líneas de 4 con muy poco espacio entre ellas. La reducción de espacios, le complica a Venezuela la generación de jugadas de ataque estático o cuando los Soteldo y Córdova quieran desequilibrar con traslados rápidos de la pelota.

La Vinotinto deberá apostar a la presión alta para poder recuperar la pelota en zonas cercana al arco boliviano para así encontrar los espacios. Las condiciones del campo de juego también afectan los ataques posicionales criollos por la complejidad que termina siendo controlar el esférico. La intensidad a la hora de recuperar la pelota para atacar y neutralizar las corridas bolivianas será crucial para no pasarla mal como contra Perú que, con el resultado a favor, supo hacer daño aprovechando la deficiencia de las transiciones ataque-defensa de la selección.

Los laterales deben proyectarse y los central marcar en ataque
Leyenda

La proyección de los laterales para que los volantes no sufran el 2 contra 1 por las bandas, la presión en ataque de los centrales para que el equipo se mantenga corto y movilidad constante de los receptores son las principales cartas para destruir el sistema defensivo boliviano.