El oriente de Venezuela sentía la tensión reinante sobre el estado Monagas. El fútbol tomó posesión de la ciudad de Maturín y a la hora de disputarse el Clásico Oriental entre Monagas SC y Mineros de Guayana el calor era imponente, pero era temperatura futbolística que presagiaba una lluvia de juegos y de goles en el Estadio Monumental.

El partido empezó bien disputado, aunque los locales salieron mejor plantados sobre el césped del Monumental y en los primeros minutos del compromiso dominaron la pelota y lograron acercarse con peligro al arco de los visitantes. “Cariaco” González fue quien mejor entró en la atmosfera del encuentro y junto al argentino  Zárate armó una sociedad de buen manejo y bastante profundidad para llegar al arco de Luis Romero.

Con acciones no muy relevantes durante la primera media hora de compromiso, al minuto 28’ llegó un baldazo de agua fría para los aficionados monaguenses cuando Rolando “Serpiente” Escobar mandó al fondo de las mallas un balón para abrir el marcador y darle la ventaja a los dirigidos por Juan Domingo Tolisano.

Aunque esta ventaja no duró mucho porque en una jugada dentro del área el jugador negriazul Noguera tocó el balón con la mano y fue decretado el penal, que terminó en la primera anotación del encuentro en los inspirados botines de “Cariaco”. De esta manera se fueron los primeros 45’, pero la mesa estaba servida para que cayera el manjar de goles en los segundos complementarios.

De hecho, no hubo que esperar mucho para que los goles llegaran al Monumental de Maturín, aunque Francisco Flores se perdió la fiesta luego de ser expulsado en el minuto 49’. A cinco minutos de haber iniciado el complemento del partido, el defensor Joaquín Lencinas aprovechó la oportunidad que tuvo para  anotar el gol que aventajaba 2-1 a los locales.

Pero otro importado, Carlos Javier López, tres minutos después tampoco dudó para sentenciar el empate 2-2 y automáticamente ponerle el sello al encuentro de ser un “Partidazo”. Con diez jugadores los de Guayana mostraron coraje, tanto que al minuto 17’ de la segunda parte consiguieron una pena máxima a favor que el “El Avioncito” Richard Blanco sentenció para el 3-2.

Aunque todo parecía definido a favor del conjunto del sur del país, aún faltaba por verse la actuación de “Cariaco”. Al 87’ anotó un golazo para empatar el compromiso y luego, cuando parecía imposible, al primer minuto del agregado anotó su tercer gol del partido y le dio la victoria a Monagas sobre su rival del Clásico Oriental.