Un partido acorde a lo que pasó en el césped del imponente “Pachencho” Romero, templo que sirvió como vitrina de uno de los mejores equipos de la imperfecta realidad de nuestro balompié. De la mano de sú emperador, Carabobo FC conquistó suelo zuliano con una demostración de amor hacía el juego, que estábamos perdiendo en Venezuela donde la pelota es maltratada y utilizada de manera diabólica. Con buenos comportamientos, el conjunto granate sentenció y vació el estadio.
Con Aquiles Ocanto en una actuación estelar, “El Granate” fue una maquina imparable para el Zulia FC, que nunca encontró comodidad en su juego y fue víctima de un equipo muy bien trabajo, que emplea en el césped lo que Julio Cesar Baldivieso quiere para sus equipos. Por otro lado, el conjunto negriazul sale goleado de su casa, a solo días de viajar para Argentina para enfrentar a Lanús en la Copa Conmebol Libertadores.
El juego asociado imparable
El conjunto de Baldivieso mantuvo el control del partido con la pelota en los pies con mucho juego asociado entre Carlos Suárez, que aparecía como interior derecho cuando el equipo tenía la pelota, en conjunto a Aquiles Ocanto, quien aparecía en zona de media punta, más las apariciones de Marlon Fernández y Jesús Bandez por las bandas aprovechando la carencia defensiva de los laterales zulianos.
Por la banda derecha, el Carabobo FC sacó mayores réditos cuando Marlon Fernández se enfrentaba mano a mano a Edixon Cuevas, quien aparecía como lateral derecho. El 0-1 nace con un tiro libre del mismo Fernández al centro del área donde apareció por sorpresa el lateral izquierdo Luis Mago, que anotó el primero de los goles del conjunto de Baldivieso.
Con el partido a favor, los visitantes descansaron en el repliegue y aprovechas los contragolpes para hacer daño. El 0-2 nace con una corrida espectacular de Suárez por la banda hasta el área y habilitó a Aquiles Ocanto que solo la tuvo que tocar para superar a Renny Vega. Un resultado acorde a lo que pasaba en el césped del “Pachencho” Romero.
Diez minutos “Negriazules” que ilusionaron
Con el comienzo de la segunda mitad, Daniel Farías le dio el ingreso a Henry Palomino por Hervé Kambou para darle mayor salida desde la zona de defensores al equipo y que se pudieran defender con mayor presencia en campo rival para encerrar al rival lo más cerca posible de su guardameta. De ahí nace el descuento con Jefferson Savarino que encontró a Yohandry Orozco dentro del área y definió cruzado para anotar el 1-2, que le daba esperanzas a sus fanáticos después de un primer tiempo decepcionante.
Pero, como en la primera mitad, la línea defensiva del Zulia no ofrece garantías. Con una gran definición del ariete colombiano Tommy Tobar, después de una asistencia de Aquiles Ocanto, colocaría el 1-3 que parecía sentenciar el partido a escasos minutos de haber comenzado la segunda mitad.
Desesperación zuliana
Cuando se vio debajo por dos goles, Daniel Farías le dio entrada a Albert Zambrano por Henri Plazas para buscar goles por superioridad de hombres en zona ofensiva, retrasando a Junior Moreno a los centrales y a Guaycochea en el mediocampo defensivo junto a Juan Arango, que no influyó en el partido. Por diez minutos, el Zulia alineó a dos volantes de contención como centrales, un central como lateral izquierdo, un contención como central derecho y dos volantes por las bandas como volantes de contención. Un desastre que terminó evidenciándose en el marcador. Con la entrada de Adrian Zambrano, jugador de la Sub-17 de Venezuela, por Joao volvió a colocar a un hombre de características propias en su posición.
Bello sentenció y dejo vació el “Pachencho”
El volante Eduard Bello, quien entró por Marlon Fernández que hizo un muy buen partido, entró para terminar de silenciar al estadio marabino, que solo exclamaba criticas hacía Daniel Farías y hacía los árbitros. Con un gol de tiro libre, con Renny Vega como culpable, y un golazo después de una pared maravillosa con Aquiles Ocanto, y le tiro un sombrerito a Vega. Un golazo que terminaba de sentenciar el encuentro y causó que los fanáticos marabinos abandonaron el estadio con ceños fruncidos y malas palabras hacía el entrenador de turno.
El despliegue futbolístico del Carabobo FC fue impresionante apostando por el juego asociado como arma para controlar y hacer daño a sus rivales, se ha convertido en el equipo con mejor puesta en escena de todo el balompié criollo, y no muchos podrán enfrentarlos y sacar buenos resultados. Hoy, abandona Maracaibo después de haber goleado al Zulia FC de Juan Arango, Yohandry Orozco y Jefferson Savarino.
