En el partido más complicado del grupo,  tanto por el rival como por el significado,  lo primordial era mantener los buenos comportamientos realizados en las dos primeras presentaciones ante Alemania y Vanuatu,  donde solo se sufrieron en breves pasajes cuando el desorden prevaleció en el desarrollo.

 Con gol de Sergio Córdova, “La Mini Vinotinto” superó 1-0 a México y aseguró el primer puesto del grupo B con  nueve puntos de nueve posibles, 10 goles a favor y ninguno en contra,  números que lo convierten en una de las mejores selecciones del torneo, junto a  Francia y Uruguay.

Rafael Dudamel no cambia de actores para interpretar el guión. Los estelares siempre estarán en escena,  a menos que algo lo impida. En esta oportunidad, y ante la ausencia de laterales en la convocatoria, Eduin Quero fue reemplazado por José Hernández debido a que el jugador del Deportivo Táchira había sido amonestado el partido pasado. Después, el 11 sale de memoria y el estilo es innegociable para “los chamos”, que confían en el esquema que manejan.

Comienzo lento y pasivo

Como acostumbra a esta selección en el Mundial en Corea del Sur, los primeros compases de los partidos no son sencillo y es donde se evidencian las falencias criollas. México,  entendiendo que con la victoria clasificaba como primero de grupo, comenzó a posicionarse muy cerca de Wuilker Fariñez pero sin encontrar la profundidad para hacer mucho daño. La primera clara la tuvo Cisneros, después de una buena pared con un compañero y dejando atrás a Nahuel Ferraresi, con un disparo que se fue muy desviado del arco criollo.

Todo era de México hasta el minuto 20,  cuando Venezuela se reconcilió con la pelota y adelantó las líneas para aprovechar a Peñaranda y Córdova. En el medio sector, con Yangel Herrera y Ronaldo Lucena, los criollos dominaron y llevaron mucho peligro al arco mexicano. Pero, no sería hasta el minuto 33 que Ronaldo Peña, un actor principal que actúa en silencio, para recuperar la pelota y dársela a Peñaranda con tiempo y espacio para colocarle un pase exquisito a Sergi Córdova que la durmió, utilizó el cuerpo para dejar atrás al central, eludió al guardameta y la mando a guardar con la categoría que ha demostrado desde el primer partido en Corea del Sur.

En ese momento, con el partido 1-0, ya todos lo sentíamos en la bolsa y así fue. En los 270 minutos disputados en tres partidos, solo el atacante mexicano Ronaldo Cisneros, pudo romper con la línea defensiva criolla y enfrentarse mano a mano con Wuilker Fariñez y aun así no lo pudo hacer con la mayor comodidad posible.

Segunda parte totalmente criolla

Como en los partidos pasados, Venezuela dominó toda la segunda mitad con una demostración de madurez y categoría ajena a nuestra breve historia en el balompié. Nunca sufrimos, hasta que se golpeó Córdova y tuvo que ser reemplazado por Luis Ruíz, durante 45 minutos donde la pelota fue nuestra aliada para dormir a México y envolverlo en una trampa,  donde Alemania y Vanuatu ya fueron víctimas.

Con esta victoria, Venezuela llegó a nueve puntos de nueve posibles y clasifica a los octavos de final como primero de grupo con 10 goles a favor y sin recibir ninguno. Además, aseguró regresar a Daejeon, ciudad donde ganó sus dos primeros partidos, y quedarse ahí hasta la final del torneo, si es que clasifican, lo que les da una comodidad de aquí al final del torneo envidiable para cualquier equipo. Por su parte, México aseguró el segundo lugar del grupo por encima de Alemania, y espera rival en los octavos de final.

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Sobre el autor
Javier Parra Peña
Redactor y analista de fútbol venezolano e internacional Contacto: [email protected]