En Caracas lloraban de emoción al oír el himno de la nación en tierras asiáticas, mientras que en Londres esperaban ansiosos para llevar un trofeo que hacia falta en sus vitrinas. Las finales se ganan, no se juegan. De esa premisa se ha agarrado Inglaterra para adjudicarse el título de campeona del Mundial sub-20 en Corea del Sur tras derrotar a Venezuela con marcador de 0-1, tras jugar un muy buen primer tiempo pero siendo ampliamente superado por la selección criolla en la segunda mitad, en el estadio Mundialista de Suwon.

En una primera parte poco vistosa, los británicos sacaron provecho de su físico para hacer el encuentro más peleado. Mucho roce y mucha presión del mediocampo inglés hicieron que se complicara la circulación de balón en la Vinotinto y aprovecharon de hacer su juego rápido por las bandas.

Sin embargo, el gol de Inglaterra llegó tras un envío largo en el que el delantero Calvert-Lewin venció en el juego aéreo a Ferraresi y remató ante Fariñez, quien detuvo el primer disparo pero con mala fortuna que el rebote cayó en las piernas del jugador del Everton y pudo rematar con facilidad para decantar el 0-1 en el minuto 34 de partido.

En el segundo tiempo todo cambió. A penas a los cinco minutos Dudamel dio entrada a Soteldo en lugar de Chacón y la dinámica del partido fue distinta. El regate y la explosividad de Soteldo cayeron mal en el armado inglés, sobre todo a la hora de juntarse con Peñaranda y de ahí empezaron a juntarse las ocasiones para los criollos. Instantes después de haber entrada, Soteldo sirvió un milimétrico pase para Córdova pero el espigado delantero no puedo batir al arquero Woodman.

Foto: El Universal

Venezuela siguió con su empuje en búsqueda del gol del triunfo. Soteldo hizo que Peñaranda despertara y el juego criollo mejoró, además desde la línea de volantes surgió el empuje del capitán Yangel Herrera. La Vinotinto era mucho más que su rival y el empate se veía cerca, Inglaterra se dio cuenta por lo que replegó mejor líneas. Paul Simpson advirtió que la banda derecha era el lugar de ataque venezolano e hizo entrar a Ojo por Dowell para reforzar.

Sin embargo, los dirigidos por Rafael Dudamel siguieron buscando por todos los medios la manera de entrar al gol. Los ingleses cada segundo se apostaban más atrás en su propio área debido a la presión alta de Venezuela iniciada por Lucena y Herrera, además del peligro que representaban en las bandas Soteldo, Peñaranda y el recién ingresado Samuel Sosa. Hasta que en un jugada dentro del área para el jugador del Málaga, llegó la gran oportunidad de la Vinotinto de conseguir el empate. 

Peñaranda recibió un balón largo dentro del área grande británica y al hacer el enganche hacia dentro, el defensor central lo derribó en una falta que el árbito Björn Kuipers no tardó en señalar como penal y en instantes fue confirmada por la ayuda del VAR. Entonces, el mismo jugador ex Granada tomó la pelota y se enfiló al punto penal para acomodarlo a su gusto. "El que Flinchy" se paró de frente al arquero Woodman, ambos se retaban. El colegiado dio la orden de ejecución  y Adalberto empezó los pasos hacia la esférica. Al llegar al balón y golpearlo, su remate fue directo al arco pero las manos del guardameta inglés se atravesaron en su camino y ahogó el grito de millones de personas al otro lado del mundo.

Foto: FIFA.com

A pesar del golpe de haber fallado, la Vinotinto no se cayó en su afán de conseguir el empate. Los ingleses siguieron defendiendo su resultado muy cerca de su área y parecía que en cualquier momento podría caer el empate criollo. A un minuto para que se cumplieran los 90 reglamentarios consiguieron un tiro de esquina, en el que subió Wuilker Fariñez a buscar un remate. Justamente el rebote de un jugador británico le cayó en sus pies y tras amagar un par de veces remató, pero su intento se fue desviado.

En los últimos minutos Inglaterra empezó a perder tiempo, típico en este tipo de partidos. Con jugadores lesionados, aguantando el balón en las esquinas y con el tiempo en contra de Venezuela, los ingleses acabaron con los últimos intentos de las tropas de Dudamel y cuando Kuipers pitó el final del encuentro estallaron en júbilo por el logro conseguido: llevar para el Reino Unido el primer título de Campeones del Mundo para Inglaterra.

Foto: FIFA.com
Foto: FIFA.com

Inglaterra demostró su grandeza como equipo y el gran respeto que tenía por Venezuela como rival que al llegar el momento de los latinos subir a recibir sus medallas de segundo lugar, la delegación británica les hizo un pasillo para aplaudirlo y felicitarlos por su gran entrega. Gran gesto.

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Sobre el autor
Juan Sebastian Soto Fernandez
Comunicación social. Fútbol como línea de vida y hasta aquí me ha llevado.