La victoria contra el Táchira, más allá de los múltiples significados que tuvo, sirvió para ratificar que el sistema de juego era el idóneo. Después, pese a algunas piezas, el equipo puede cambiar de intérpretes para ajustarse a las diferentes exigencias que le emplea el rival de turno.

En Anzoátegui, para enfrentar a La Guaira, cosas “hermosas” que nos da nuestro balompié, Francesco Stifano ejecutó el mismo plan pero utilizó y reutilizó nombres propios en diferentes zonas geográficas del campo para poder encontrar soluciones a los problemas pendientes que se mostraron en la primera jornada en el “Pachencho” Romero.  

El resultado, pese a no ser el máximo, fue positivo teniendo en cuenta que en este tipo de competencias lo más importante es no parar se sumar puntos.

Con goles de Dany Cure para el negriazul y Darwin González para la Naranja del Litoral, el Zulia FC empató 1-1 con el Deportivo La Guaira en un partido correspondiente a la segunda jornada del torneo Clausura 2018 de la Primera División del balompié venezolano.

Dominio por los costados

FOTO: Prensa Zulia FC
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En la primera parte, las intenciones eran muy claras. El “local”, quien disputa sus partidos en dicha condición en Anzoátegui, priorizó el juego por los costados intentando atacar sin freno los espacios a las espaldas del lateral o los que se generaban entre este y los centrales. Su contraparte, sin cambiar en cuanto a estilo, defendía cerca de Leo Morales e intentaba,  mediante el juego directo o las transiciones, marcar la diferencia. Para ello, Stifano alineó a “El Brujo” Martínez como central para poder darle, además de mucha más calidad a las salidas desde el guardameta, juego largo con su capacidad para activar compañeros con balones largos desde la zona central.

El gol tempranero de Cure, uno de los que más se potencian de la idea, yace de lo que necesita este equipo que todavía está en una reconstrucción futbolística necesaria. Cure demostró la autosuficiencia para generar oportunidades de gol y el mismo definirlas. Poder recibir, acomodarse con el control y desequilibrar utilizando su cuerpo y habilidad. El empate, que llegaría prácticamente finalizando la segunda mitad, llegaría desde la conexión entre los González del Deportivo La Guaira. César “Maestrico” asistencia a Darwin,  un pase que rompió líneas y encontró a un definidor de primer nivel. Un golazo si nos quedamos con las últimas dos ejecuciones de los dos jugadores que marcaron la diferencia. Benitez habilitó a todos y El Brujo no logró cortar la pelota a tiempo.

Reparten tranquilidad

FOTO: Prensa Zulia FC
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El partido, que no se movería más en el marcador, fue emocionante y muy táctico. Ambos equipos intentaban,  siempre desde sus conceptos, agredir al rival y poder vulnerar sistemas defensivos con buenas coberturas de espacios y que entregaban muy poco espacio entre líneas para combinar y encontrar receptores a diferentes alturas.

Los de Daniel Farías, quien enfrentó a su ex equipo, fueron insistentes por los costados sobre todo con Jesús Lugo por la izquierda atacando constantemente a un desdibujado Daniel Rivillo. Ni siquiera los apoyos de Marco Gómez, lateral contra Táchira pero volante de primera línea contra La Guaira, pudieron detener las incursiones del “Chato” que, junto a Juan Pérez por el otro costado, fijaban a la defensa del Zulia FC,  lo que generó muchos problemas a los laterales para defender. En ese mismo sentido, Dawvin González y Nestor Bareiro, posteriormente Imanol Iriberrí, atacarían mano a mano a los centrales.

El Zulia FC, sin poder recuperar la pelota en esos primeros compases de la segunda mitad, dependía demasiado de los errores del rival para poder gestionar los tiempos y calmar las aguas.  Sin Evelio Hernández, el conjunto negriazul no cuenta con un jugador que pueda entregarle esa pausa necesaria para poder tranquilizar el ritmo frenético que imprime el rival cuando sabe que está en su mejor momento.

Pero, con la frescura de Albert Zambrano, el Zulia encontró la vía para hacer daño pero no conseguí anotar el gol que diera tranquilidad y trasladará el desespero a su contrincante. El partido no cambiaría desde el resultado pero si fue un duelo emocionante entre dos equipos que sueñan con levantar el trofeo.

El empate, pese a no  ser el máximo premio, le entregó al Deportivo La Guaira la seguridad dentro del esquema futbolístico que está practicando. Por su parte, el Zulia FC nunca encontró real comodidad en el juego pero sumó un punto que le da tranquilidad desde lo numérico para poder trabajar en lo futbolístico. En Anzoátegui, el empate repartió tranquilidad y seguridad.