Después de la derrota contra el Guaraní en el estadio Defensores del Chaco, el Zamora FC  regresa a Barinas para enfrentar al Deportes Iquique de la primera división del balompié chileno,  con la necesidad de ganar para poder mantener esperanzas de clasificar a la siguiente fase de la Copa Conmebol Libertadores, en un grupo donde los paraguayos y el Gremio brasileño han sacado una diferencia importante.

“En los dos primeros partidos de Copa lo hicimos bien pero lamentablemente no se pudo sumar. Por ahora no importará como jugar, el principal tema ahora es ganar. Los dos venimos sin cosechar puntos por lo que creo y será una especie de final, donde tenemos que hacer pesar la localía”, afirmó el central argentino Ezequiel Filipetto, que lo más importante es sacar los tres puntos por sobre jugar de una manera vistosa.

“Nos ha hecho falta ser contundentes. Estamos trabajando para dar solución a todo, por lo que esperamos ganar el día miércoles. Sabemos que es un rival complicado, van bien en el torneo local, es un equipo que juega bien al fútbol pero que por momentos te deja jugar”, analizó el defensor central que hace pareja junto al juvenil criollo Cristhian Makoun y quien ha aportado mucho en su crecimiento en una posición nueva para el.

La Furia Llanera se ubica en la última posición del grupo 8 con 0 puntos en dos partidos disputados, empatados con su próximo rival y a seis puntos de los dos líderes del grupo, quienes han conseguido ganar sus dos encuentros disputados.

“Más que ver las condiciones del rival, tenemos que saber que nosotros somos los que debemos hacer bien las cosas, confiar en nosotros para sacar este partido adelante”, concluyó Filipetto, que espera conseguir una victoria para volver a ilusionarse con conseguir una clasificación histórica para el Zamora FC.