Tantos delanteros, mediocampistas y hasta defensas han hecho estremecer a Venezuela con sus goles cuando visten la Vinotinto. Entre ellos Giancarlo Maldonado, Ruberth Morán, Yonathan Del Valle, ni hablar del capitán eterno Arango. Pero el sentido a la expresión “gol vinotinto” se lo dio Argenis Tortolero, quien en vida defendió la camiseta venezolana y marcó el primer gol de la era profesional de la selección.

Un tal día como hoy, pero en 1965, el Estadio Olímpico de la UCV se vistió de gala para recibir a la selección uruguaya por las Eliminatoria Sudamericanas rumbo a Inglaterra 1966. La plaza caraqueña albergó a 20 mil personas que esperaban ver la vuelta del choque.

Lo que no se sabía era que ese día se iba a presenciar una proeza que cambió por completo la perspectiva de la selección: el primer gol profesional. Como ya se citó anteriormente, ese tanto fue concretado por Argenis Tortolero, futbolista nacido en Bejuma, edo. Carabobo. Lo consiguió ante Uruguay, marcándole a nadie más ni nadie menos que a Mazurkiewicx, quien era considerado uno de los mejores arqueros de Sudamérica para la época.

El gol fue ejecutado al 20’ y ponía el marcador en 1-1 parcial. “Recorrí 35 metros con el balón, me llevé al arquero y me metí con balón y todo en la arquería para asegurarlo”, como lo relataba el mismo Tortolero con nostalgia cada vez que su memoria emanaba el recuerdo más colorido de su carrera.

Ese día la Vinotinto cayó 1-3 ante los “Charrúas”, pero esa tarde de domingo sagrado, y no precisamente por motivos religiosos sino futbolísticos, Venezuela no veía la derrota, el país tricolor empezaba a ver como su selección daba un paso grande en la historia, que hoy día se sigue escribiendo.

Argenis Tortolero nació en un pueblo pequeño del estado Carabobo, Bejuma, para ser exactos. Desde muy joven se mudó con su madre a la ciudad de Valencia en donde nació su amor por el deporte. Comenzó a jugar en la en la Escuela Económica Salesiana en donde se graduó de agrónomo, para aquel entonces los curas le colocaban a jugar de ‘nueve’ y también llegó a jugar béisbol, pero su pasión se centró en el balompié.

Para 1958 fue parte del proceso juvenil que disputó aquel Sudamericano de Chile, en el que Venezuela acabó en la última plaza, con dos empates y tres derrotas. También estuvo en la selección estadal de Carabobo de 1962, donde quedó como máximo goleador en los nacionales de ese año. De allí, saltó al profesionalismo.

Argenis Tortolero (abajo y a la izquierda) en un partido con la selección.

Su primer equipo fue el Valencia FC en 1964, pero tuvo una amplia carrerajugó con Lara, un año, equipo en el que ganó su único campeonato, y en el Litoral (66-67), obtuvo el premio al Atleta del Año. Entre 1969 y 1970 regresó al Valencia, y luego se trasladó a Portuguesa para retirarse en 1973 con el ‘Pentacampeón’.

La dinastía Tortolero

Argenis le transmitió su gran pasión sus hijos y nietos que hoy día siguen dejando el apellido Tortolero en lo alto. Su hijo Edson llevó su legado en la selección Vinotinto, ha sido quizás hasta ahora el mejor de la dinastía habiéndose puesto la banda de capitán en más de una oportunidad y llegó inclusive a romper las fronteras para jugar en México. Actualmente, junto a su hijo mayor, es el entrenador del CD Centenario de la segunda división del fútbol profesional panameño.

Pero esta es una de esas familias de futbolistas que no para de producirlos, pues su nieto Edson Alejandro Tortolero también vistió la Vinotinto en procesos sub-15 y sub-17, jugó en el Racing de Avellaneda argentino y actualmente juega en el equipo filial del MSK Zilina FC en Eslovaquia.

Edson Tortolero Jr. en procesos juveniles de la Selección Venezolana de Fútbol. FOTO: lavinotinto.com

 

Argenis Tortolero falleció en agosto del 2011 a causa de una afección pulmonar, sin embargo sigue vivo en las memorias de aquellos que aman el fútbol nacional y su historia. El bejumero marcó la pauta para los pasados, actuales y futuros artilleros de la selección, y merecidamente se ganó el apodo de ‘Patriarca del Gol’.