Madrugada en Venezuela. Plena tarde en Corea del Sur. Medio país despierto en altas horas de la noche para observar un partido que podía ser crucial en la historia del balompié de la nueva Venecia. Estados Unidos era el muro que se disponía a vencer a los muchachos de la Vinotinto y amargarles la sed de triunfo que caracteriza los jugadores de Rafael Dudamel. Sin embargo, en una muestra impresionante de carácter y talento bien trabajado, la sub-20 criolla se impuso 2-1 sobre los norteamericanos en el tiempo extra para avanzar a las semifinales del Mundial de la categoría.

Desde los primeros compases del encuentro se impuso el fútbol de Venezuela ante las intenciones de Estados Unidos. El trabajo en el mediocampo de Ronaldo Lucena y Yangel Herrera ahogó todo la zona creativa de los gringos, lo que permitió que jugadores como Peñaranda o Córdova se soltaron con facilidad; incluidas las constantes galopadas de los laterales Ronald y José Hernández. El equipo en los primeros 15 minutos tuvo ocasiones para anotar pero las impresionantes actuaciones del arquero americano lo impidieron.

Incluso, tras el cobro de un córner y el posterior intento de Ronaldo Chacón, un rebote le quedó en los pies a Córdova para que definiera con soberbia ante Klinsmann. Con el gol el estallido de júbilo entre jugadores, suplentes y cuerpo técnico no se hizo esperar, pero no duro mucho pues con la ayuda del VAR el árbitro del encuentro anuló, de buena forma, el gol de los criollos.

Foto: Prensa FVF
Foto: Prensa FVF

A partir de ahí mejoraron los jugadores de las barras y las estrellas, pero sin lograr inquietar a un tranquilo Wuilker Fariñez. Venezuela seguía siendo más pero nada que podía certificarlo dentro del arco rival. De esa manera fueron avanzando los minutos, el segundo tiempo se consumió para los dos equipos y la prórroga se hizo inevitable.

En el tiempo extra, los vestidos de Vinotinto demostraron que están para grandes cosas. Al minuto 97 de juego, Samuel Sosa desbordó por la banda y lanzó un magistral centro para que Peñaranda marcara el primer gol del partido ante el arquero estadounidense, con lo que Venezuela se veía entres los cuatro primeros del mundo. A cinco minutos para el final, Nahuel Ferraresi se encargó de sentenciar el triunfo. Uno de los muros de la zaga venezolana aprovechó un envío de esquina para cabecear el balón a las redes de USA.

Dos minutos después, Ebobisse anotó para los estadounidendes y acabó la imbatibilidad de Venezuela en el Campeonato Mundial. Cumplidos los 120 minutos y lo agregado, Jonas Eriksson dio por terminado el encuentro y se sentenció la clasificación de los Vinotinto para las semifinales del Mundial.