Luego de casi dos días llenos de polémica, con la iluminación y más tarde con la caída de una estructura en el jardín central, se llevó a cabo el segundo juego de la serie entre los Bravos de León y los Diablos Rojos del México, este jueves en lo que fue una doble cartelera en el Domingo Santana.

En el segundo cotejo Arturo López lanzó cinco entradas sin hit ni carrera y un ataque mañanero resultó suficiente para la victoria escarlata 4-1. La visita atacó temprano, apenas en el turno de arranque, Carlos Figueroa, Ramón Urías e Iván Terrazas ligaron incogibles, este último remolcador el registro número uno, Luis Alfonso García trajo otra en batazo similar, en error del jardinero derecho José Luna llegó la número tres de la embestida y en fly de sacrificio de Alejandro Ortiz incrementaron el score.

Los de casa consiguieron hacerse presentes en el pizarrón al cerrarse la sexta entrada, Miguel Torrero conectó incogible, se movió a la intermedia en wild pitch e ingresó al plato gracias a rodado de Héctor Hernández.

López se impuso en el duelo monticular tras transitar 5.2 rollos de una solitaria rayita, par de hits, una base y cinco ponches, mientras Walter Silva fue el derrotado pese a seis innings de dos anotaciones limpias, un pasaporte y cinco pasados por los strikes.

Nathanael Barrientos se anotó el rescate, mientras que Horacio Valenzuela, parte del equipo campeón de los Bravos de León en 1990 fue el encargado de lanzar la primera bola antes de comenzar el segundo desafío ante una sonora ovación del público leonés.