La Temporada 2019 inició y Francisco Campos tenía un negocio por concluir: llegar a los 200 triunfos. Nueve apariciones después, siete de ellas como abridor, lo logró. El martes 2 de julio quedará marcado en la historia del beisbol mexicano como el día en el que ganó su juego número 200 y se retiró como jugador.

"Pancho Ponches" tomó la bola y subió a la lomita del estadio que lo vio crecer, el Nelson Barrera, casa de los Piratas de Campeche, equipo con el que el diestro jugó  gran parte de su carrera en LMB, sería el único de no ser por un pequeño lapso con Sultanes de Monterrey en 2006. 

Campos solo había permitido dos corredores en base (un boleto y un sencillo) hasta la quinta entrada, donde ya tenía el apoyo de su ofensiva al respaldarlo con siete carreras. En ese quinto episodio y con un out, recibió cuadrangular solitario de Adrián Gutierréz, posteriormente regaló base a Christian Presichi y Francisco Rivera conectó jonrón. Fue el único daño que recibió el veterano, quien culminó la quinta entrada con ponche, haciendo abanicar a Niuman Romero una curva.

Para la sexta entrada, el manejador, Jesús Sommers, le pidió la pelota a Campos por última ocasión en su carrera. Ya con el juego en manos del cuerpo de relevistas, solo quedaba esperar que Piratas no perdiera la ventaja y así fue; adicional a las siete carreras de las primeras cuatro entradas, fabricaron cinco en la quinta y solo recibieron dos en el resto del juego, sellando la historia.

Concluyó el compromiso y también una carrera llena de éxito que se escribió por 27 temporadas, culminó con 2,181 ponches, fue seleccionado a 15 juegos de estrellas y campeón en LMB en 2004. Además, ganó todos los premios individuales posibles en el circuito de verano, Jugador Más Valioso, Pitcher del Año, Novato del Año y Retorno del Año, añadiendo que obtuvo la triple corona de pitcheo en 2004 y lanzó un juego sin hit ni carrera en 2005.

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