El martes pasado, el beisbol profesional finalmente regresó a León después de 25 años de ausencia y vaya que el retorno de los Bravos dio de qué hablar. Desde un partido suspendido hasta estructuras caídas en pleno encuentro, nada detuvo que el Rey de los Deportes dejara satisfechos a los miles de fanáticos que visitaron el parque Domingo Santana las seis noches anteriores. Sin embargo, de las dos series que se disputaron, ante los Diablos Rojos del México y en contra de los Toros de Tijuana, la novena leonesa solo fue capaz de ganar dos de seis encuentros. 

Temas extra cancha

La primera noche, León vivió una auténtica fiesta, pues la ceremonia de apertura del Opening Day puso a los fanáticos ansiosos de que se cantara Play Ball, pero una falla en el alumbrado del estadio impidió que el partido se pudiera jugar. Ya en la doble cartelera, Bravos y Diablos se repartieron una victoria por bando, en un día que estuvo marcado por la estructura metálica que cayó a la altura del jardín central y que detuvo el primer juego por dos horas.

Personal de Protección Civil platica acerca de la estructur que cayó en el campo de juego. Foto: Paco Campos.
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Los juegos siguientes transcurrieron sin contratiempos, situación que permitió a los aficionados disfrutar en gran forma el ambiente que se presenta partido a partido.

Foto: Bravos de León.
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El papel de Bravos

Ya en la cancha, específicamente en cuanto al pitcheo se refiere, los Bravos dejaron mucho que desear. En total, los abridores leoneses, sin contar a Mitch Lively, permitieron 21 carreras, 30 hits, 5 base por bolas y propinaron 11 chocolates. Por su parte, Mitch Lively tuvo el papel más destacado, pues en cinco innings trabajados, el californiano permitió cuatro hits, una base por bola y dos chocolates. Él y el relevista Matt Nevárez fueron quienes consiguieron los únicos triunfos de Bravos en casa ante Diablos y Toros respectivamente. 

Mitch Lively lanza ante los Diablos del México. Foto: Bravos de León.
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Por otro lado, durante su primera semana en casa, la ofensiva del Bajío siguió demostrando el poder que la ha caracterizado a lo largo de la temporada. El oriundo de Mazatlán, Miguel Torrero, bateó para .368 e impulsó una; el dominicano Alfredo Marte bateó para .300, impulsó cuatro carreras y obtuvo un home run; finalmente, el también caribeño, Leandro Castro, promedió .240 de bateo, produjo tres carreras y obtuvo un cuadrangular. También, Rico Noel y Adán Muñoz batearon un jonrón cada uno.

Foto: Bravos de León.
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