En 90 minutos, Estados Unidos no solo perdió su boleto para ir a Rusia 2018 en el plano deportivo. La situación también se desplomó para los patrocinadores y televisoras que estaban planificando una nueva forma de acercar al americano promedio a un deporte que apenas se abre camino como uno de los favoritos.

Trinidad y Tobago (último de la clasificación) los derrotó 2-1 como local. A pesar de que los hombres de las 'barras y las estrellas' sabían del riesgo, nunca tuvieron una postura agresiva. Por lo pronto, la generación que encabezaba Christian Pulisic tendrá que ver la Copa del Mundo en casa. Algo que no le costó nada barato a la televisora que pujó por los derechos hace algunos años.

¿Gasto innecesario?

Fox Sports, según se reveló hace unos días en portales deportivos, habría de ganar la licitación de derechos para el Mundial por unos 200 millones de dólares. Una cifra monumental, pues solo había negociado para el idioma ingles y en territorio norteamericano. Las últimas cifras de ratings en Brasil 2014 avala que hubo 25 millones de personas que encendieron su televisión para ver alguno de los encuentros de la justa en Sudamérica.

Los trinitarios festejando uno de los goles (Foto: Marca.com)
Los trinitarios festejando uno de los goles (Foto: Marca.com)

Además, empresas como Facebook, Twitter y Snapchat ya estaban tratando de quedarse con un 'pedazo de pastel' para transmitirlos en sus plataformas. Sin embargo, una fuerte devaluación por el hecho de que los estadounidenses no vayan a la máxima justa, estaría tambaleando los números. Ahora, se tendría que luchar por el mercado local de inmigrantes, ya que muchas de sus selecciones si pudieron llegar, como lo es Egipto o Panamá.

Dolor de cabeza

Los derechos de transmisión de la Copa del Mundo eran deseados también por otros medios de comunicación como ESPN o Bein, pero la cantidad fue superada con creces por la empresa fundada por Rupert Murdoch. Suponiendo que estos derechos en español no pueden ser utilizados por ellos (Telemundo tiene la mano en esa parte), se verá en los próximos meses su plan de emergencia.

La selección que dirige Bruce Arena tendrá que esperar a las decisiones fuertes. Y esto no tendrá que esperarse mucho, puesto que se tomaron malas decisiones durante todo el hexagonal final. Tuvieron que pasar 31 años para volver a ver a un equipo norteamericano quedarse sin boleto, sin estar en los primeros lugares y con una deuda enorme, tanto deportiva como económica.