El mundo se detendrá por dos horas. No importa el huso horario con el que cuentes, si en tu país transmitirán la final de la UEFA Champions League, estoy seguro que alguien armará la fiesta, siempre hay un loco en el barrio que disfruta esta clase de partidos.

Por un lado está el nuevo rey, el faraón de África, Mohamed Salah (Mo Salah para los ingleses). El hombre que tuvo que salir de la Roma por obligación de FIFA por el Fair Play financiero. El africano más importante de la actualidad. Salah caminó por aguas turbias con el conjunto de La Loba pero siempre fue pieza fundamental para los técnicos en curso.

Hoy, en Liverpool, se convirtió en el hombre más importante de la Liga Premier. Rompió el récord de goles en la principal liga inglesa. Acertó en 32 ocasiones frente al marco. Goles de todos colores y sabores, pero siempre con la peculiaridad de su ubicación, magnífica para no ser un delantero centro, y con la letalidad de su velocidad, extravagante para no ser propiamente un goleador.

El egipcio hizo bien en cambiar de aires a pesar de que en la Roma lo extrañan mucho y, aún con ello, pudo competir a los Reds para estar en la gran final de Champions. El platillo gourmet más importante previo al mundial.

Por otro lado está el rey de Europa. Si el Real Madrid puede confiar en un jugador que no desaparece en los momentos importantes es en Cristiano Ronaldo. El récord de máximo goleador de la Champions con 120 anotaciones en total, y también tiene el privilegio de ser el que más ha marcado frente al arco en una sola temporada con 17.

Cristiano, o CR7 como gusten, es la principal arma de este club merengue que necesita la Orejona para salvar su pésima temporada en casa. No tan solo no pudo con la Liga, sino que incluso quedó en tercer lugar, lejísimos del campeón Barcelona. De la Copa del Rey ni hablar, un fiasco total.

Será este torneo el que salve a la Casa Blanca, que ya se rumora una gran propuesta económica por Neymar y el mismo Faraón de Egipto, por lo que la vida de Gareth Bale como merengue estaría definida.

Es esta la gran final que desde el otoño pasado estamos esperando. Esta la mejor versión de dos equipos que sin ser campeones en sus ligas, darán el mejor espectáculo posible, porque han vencido a los mejores y porque merecen estar en Kiev, Ucrania.

Saquen la carnita asada, o los mariscos o lo que gusten, compren sus bebidas porque este sábado veremos el mejor futbol del mundo.

Botepronto

Real Madrid debería consolidarse como el Conquistador de Europa.

Préndela así, de volea.