El Grupo H, el último de los ocho de la justa mundialista tiene a Polonia como una de las favoritas para clasificar en primer lugar, el detalle está en que las tres selecciones rivales, Colombia, Senegal y Japón, muestran un nivel apto para competirle a los europeos. La misión polaca: clasificar a octavos de final y trascender lo más posible en la copa. Solo los recuerdos quedan de aquellos terceros lugares en Alemania 74 y España 82, además del oro olímpico en Munich 72, Polonia tiene una nueva historia por escribir.

Accesible camino a Rusia

En el Grupo E de las eliminatorias europeas, Polonia se colocó desde las primeras fechas en el primer lugar y nunca lo soltó, en el camino se quedaron Montenegro y Dinamarca para pelear por el segundo puesto, al final, los daneses fueron a repechaje y también estarán en Rusia. Fueron 25 puntos los que sumaron en la clasificación (por 20 de Dinamarca), producto de ocho victorias, un empate y un descalabro, con una poderosa ofensiva que anotó 28 goles.

Romance con el 4-4-2

El director técnico de los polacos, Adam Nawalka, utiliza el tradicional 4-4-2 con Lewandowsky y Milik en la delantera, que es la línea más importante de la selección, seguida por la defensa que llena de veteranía al combinado con Pazdan y Glik en la central. En ocasiones y para tener superioridad en la zona baja del campo, han utilizado la línea de tres centrales en el fondo con sus respectivos laterales, o un 4-2-3-1 que apoya la transición en el ataque del medio campo a la ofensiva.

La pelota siempre a Lewandowsky

Es el “9”, es la estrella, el delantero del Bayern Múnich es el referente de las Águilas Blancas. También, es el máximo goleador de la selección, dicha hazaña la consiguió en las eliminatorias tras anotar 16 goles de los 26 anotados por Polonia, el que más anotó en toda la clasificación europea. Si los europeos sueñan con hacer un gran Mundial, las opciones se inclinan hacia lo que pueda lograr el atacante en los partidos.