A recordar viejos tiempos (Claudio Garnica)

Los charrúas parten como favoritos del grupo A y buscarán hacer una gran actuación en esta Copa del Mundo Rusia 2018; aunque poseen dos campeonatos mundiales en su historia, ambos se remontan a mucho tiempo atrás, el primero pertenece a la primera Copa del Mundo celebrada en 1930 justamente en Uruguay, mientras que el segundo es del Mundial de Brasil 1950, donde protagonizaron el famoso “Maracanazo” (ganándole a la verdeamarela la final en el estadio Maracaná de Brasil).

En los últimos dos mundiales los uruguayos han sido una selección muy complicada para los rivales. En Sudáfrica 2010 sorprendieron con un desplegado de buen fútbol en combinación de una potente ofensiva, llegando hasta las semifinales donde cayeron ante para conseguir el cuarto lugar.

Mientras que en Brasil 2014 avanzaron como segundos de grupo fieles a su estilo ofensivo, pero no lograron avanzar más allá de los octavos de final donde cayeron derrotados por Colombia; además nos regalaron una de las postales más icónicas y polémicas del mundial, la mordida de Luis Suárez a Giorgio Chiellini en el segundo partido de la fase de grupos.

Segundos de la eliminatoria

Tras haberse clasificado para las pasadas cuatro copas del mundo mediante el repechaje, los uruguayos sorprendieron en las eliminatorias para Rusia 2018 quedando segundos de la tabla y consiguiendo su pase directo a su 13º Mundial.

Pese a quedar como segundos, para nada fue una eliminatoria sencilla para el conjunto dirigido por Óscar Washington Tabárez, ya que tuvieron que ganar su último partido contra Bolivia para asegurar su pase.

Los charrúas iniciaron fuerte la eliminatoria de la CONMEBOL ganando sus primeros dos partidos sin recibir gol, pero en la jornada tres tuvieron su primer descalabro perdiendo 2-1 contra Ecuador. Después ganaron contundentemente a Chile, empataron con Brasil y le ganaron a Perú, teniendo una marcha buena en una eliminatoria complicada.

Foto: Selección uruguaya
Foto: Selección uruguaya

Su segundo descalabro y último de la primera vuelta se lo propinó Argentina por la mínima, pero los uruguayos se repusieron rápido y terminaron la primera fase de la eliminatoria goleando a Paraguay y Venezuela.

Para la segunda vuelta los charrúas no fueron tan constantes, iniciaron empatando con Colombia y ganándole a Ecuador, después cayeron en un bache de tres derrotas consecutivas, ante Chile y Brasil con marcadores abultados de 3-1 y 4-1 respectivamente, mientras que con los peruanos perdieron 2-1.

Tras sus tropiezos terminó sus los últimos cuatro partidos sin perder, pero los empates contra Argentina y Venezuela hicieron que se jugarán su pase contra Bolivia en la última fecha, cuestión que resolvieron con una victoria de 4-2.

Los dirigidos por Óscar Washington Tabárez llegan a Rusia después de vencer contundentemente 3-0 a Uzbekistán en su partido de despedida en el estadio Centenario; ahora lucharán por hacer historia en Rusia y, sin duda, son un rival que nadie quiere encontrarse en las fases de eliminación directa.

El experimentado Óscar Washington Tabárez (Adrián Hernández)

Si ha habido alguien capaz de retornar a Uruguay a los primeros planos no sólo del continente americano, sino del mundo ha sido Óscar Washington Tabárez, quien dirigirá su cuarta Copa del Mundo y muy probablemente sea su última participación.

Como entrenador comenzó en las juveniles del Bella Vista y también formó parte de la categoría Sub-20 de la selección charrúa, elemento que lo llevó a dirigir a la mayor en 1988 y disputar el mundial Italia 1990, aunque no contaron con mucha fortuna.

Tras dirigir en Europa y en Argentina, Tabárez tuvo una segunda oportunidad y regresó a la dirección técnica de Uruguay en el 2006 realizando papeles muy importantes.

En Sudáfrica catapultó al equipo para estar dentro de los cuatro mejores del mundo y, un año más tarde, con un fútbol equilibrado e inteligente consiguió la Copa América del 2011. Además, en la pasada justa mundialista sólo alcanzó la barrera de los octavos de final.

Foto: Selección uruguaya
Foto: Selección uruguaya

Si algo ha tenido la selección uruguaya a lo largo de su historia y recalcado más en el ciclo de Óscar Washington ha sido la garra y el trabajo colectivo. A pesar de que Uruguay tiene jugadores desequilibrantes que pudieran marcar diferencia por sí mismos, la estrategia se basa más en lo colectivo. Primordialmente con el sacrificio, todos corren, todos suben o todos bajan.

Durante las eliminatorias llegó a parar con un 4-4-2 o un 4-3-1-2, en el cual el ataque parte de la posesión del balón desde la defensa jugando en corto aunado a la presión que Suárez y Cavani puedan ejercer en el primer cuarto de terreno del rival. Los dos contenciones en medio campo sustentan el equilibrio de la escuadra, donde la garra, fuerza y disputar todos los balones han sido una de las características del país uruguayo.

Con la mira puesta en el gol

Luis Suárez será uno de los delanteros más peligrosos y letales que estarán en el Mundial de Rusia 2018. En esta temporada aterriza como uno de los máximos goleadores del Barcelona, colaborando con 31 anotaciones en todas las competiciones.

Foto: Selección uruguaya
Foto: Selección uruguaya

Este será el tercer mundial del charrúa, en el que ha dado de que hablar con sus participaciones. En Sudáfrica 2010 es recordada la ‘atajada’ que hizo ante Ghana por lo que le ameritó la tarjeta roja, sin embargo, Uruguay llegó hasta semifinales. Mientras que la Copa del Mundo pasada además de llegar lesionado y no disputar el primer partido, en el último de ellos en fase de grupos mordió a Chiellini, por lo cual se perdió varios cotejos de la eliminatoria sudamericana.

En esta ocasión, Luis Suárez llega al cien por ciento y formando una mancuerna letal con Edison Cavani. En los últimos 16 partidos, el delantero del Barcelona ha anotado siete goles, aunque se espera que tenga un buen mundial con el equipo sudamericano, cuya cualidad de retener la pelota de espaldas, la técnica hacia el marco rival, pero sobre todo, encontrar el gol de cualquier forma, será una cuestión que Egipto, Rusia y Arabia Saudita no pueden pasar desapercibido.