Se presentó en Kazán, una de las grandes selecciones para ser protagonistas en el Mundial de Rusia 2018. Francia terminó sacando la victoria por la mínima diferencia, pero dejó exhibido que a largo plazo, la inexperiencia en Copa del Mundo puede costarles. Aunque pudieron iniciar con la victoria su participación en Rusia.

Cunha dio el silbatazo inicial y apenas en la primera jugada, Francia hizo sentir que quería llevar los hilos del partido. Fue apenas en el primer minuto que Kylian Mbappe dio el primer aviso de cara a la portería de Matt Ryan, tras un gran pase filtrado del lateral Pavard que puso de cara a la portería al atacante. 

La insistencia del cuadro galo siguió y con un tiro libre de Paul Pogba se esperaba más, pero no lo colocó en el ángulo y fue fácil para Ryan. Tras estos primeros 10 minutos de partido donde no pudo ser contundente el equipo local, se fue bajando la intensidad de los azules para que se emparejaran las cosas.

Terminó siendo la escuadra de Australia, quien tendría la jugada más peligrosa del primer lapso. Fue en una pelota parada al 16, donde Aaron Mooy cobró por izquierda un tiro libre que desvió Corentin Tolisso y tuvo que estirarse Hugo Lloris para evitar que cayera el primer tanto. Fuera de esto, Francia solo buscó con tiros de larga distancia y alguna que otra pelota larga que Griezmann no podía controlar de buena forma.

Para el complemento, fue superior la versión de los dirigidos por Didier Deschamps que a base de su característica velocidad sacaron más jugadas que produjeron la jugada de mayor peligro. El VAR (Video Assitant Referee) entró en acción para hacer justicia sobre el área chica, fue derribado Griezmann dentro del área y una vez que el árbitro Cunha revisó la jugada se marcó la pena máxima. De excelsa forma, sería al minuto 57' que Antoine Griezmann pudiera abrir el marcador en la Arena Kázan. 

Muy poco le duró el gusto a Francia, ya que solo tres minutos más tarde, Samuel Umtiti le abrió la puerta al cuadro de Oceanía para poder tener la acción clara del empate. El central del Barcelona cometió una mano infantil dentro del área y se marcaría penal, la responsabilidad de cobrar el tiro de castigo fue el capitán Mile Jedinak que con fuerza y pegado al poste derecho empató el marcador al 61'.

Vinieron los cambios desde la banco de los 'Gallos', destacando el ingreso de Nabil Fekir que le dio un sentido diferente al ataque y terminó por ser trascendental para abrir espacios. El gol de la diferencia de nueva cuenta sería válidado con ayuda de la tecnología, después de dos grandes paredes de Paul Pogba que culminaron en un disparo que entró de campanita y le dio el gol al camiseta 6 tras una rápida actividad del ojo de halcón.

Al marcar el gol en el cierre del partido, Australia salió desbocado para encontrar el gol que empataría de nueva cuenta el marcador. Pero esto ya no fue posible y los europeos se quedarían con la victoria, no sin antes producir un par de jugadas de gol más que no pudieron capitalizar.