Tampoco crean que fue por mucho tiempo. Solo una semana tuve la oportunidad de visitar la hermosa tierra caribeña y prometí volver un día. Como todo amante del deporte y más del futbol, no podía dejar pasar la oportunidad de presumir mi mexicanidad bajo uno de los métodos más antiguos y quizá primitivos que existen en la humanidad: la vestimenta.

Dentro de la maleta no faltó el jersey del América, aquel que vestían los de Coapa cuando obtuvo su campeonato en el 2014 frente a Tigres. También tuvo su lugar reservado la playera de la Selección Mexicana de este 2018. Digo, si de por sí no parezco escandinavo, habría que reforzarlo con la elástica del Tri.

Y para rematar, una gorra Tricolor, justo la que sale en mi perfil en VAVEL México.

Justo ese último detalle es el que abrió mi primera conversación con un mesero en Santa Clara. Calvo, de tez blanca y medianamente alto, se paró frente al grupo de amigos después de ocupar una de sus mesas para levantar el pedido de mojitos con los que, obviamente, inauguraríamos la semana de celebración.

Tras surtir a los parroquianos de las bebidas con la refrescante hierbabuena, se acercó y dijo a mis acompañantes: él es de los pocos mexicanos que le gusta la pelota (béisbol) antes que el futbol. A lo que corregí diciendo que si bien mi gorra tiene toda la pinta de beisbolera, era más bien la versión de Copa América Centenario 2016 que la marca aprovechó para hacer negocio con los mexicanos.

Lo que llamó poderosamente mi atención es “el buen papel” que hizo México en el Mundial según los cubanos, y el mesero fue el primero en confirmarlo. En el parque central de Santa Clara, según contaron, instalaron una pantalla gigante donde transmitieron todos los partidos del mundial gratuitamente. Mientras en nuestro país y otras naciones cobran por algunos encuentros, en Cuba el gobierno se los dio sin costo. De hecho, en una de las columnas de la fachada del cine “Camilo Cienfuegos”, aun sobrevivía una hoja bond, pegada, con los partidos de la semana. La última.

Más de tres personas que nos atendieron en diversos servicios, lo primero que decían para entablar plática es que México empezó “muy bien” pero después de desplomó sin saber por qué (aquí también nos preguntamos eso pero tenemos diversas teorías). No obstante, haber quedado fuera contra Brasil no era para apenarse, al contrario. Entendí que para ellos, ganarle al campeón del mundo lo había valido todo. Yo no concuerdo pero soy el invitado y no iba a contravenir sus ideas.

Mientras buscamos una mesa en el restaurant del hotel en Varadero, una de las personas que ahí auxilia a los comensales se acercó para decirme que amaba las playeras de futbol. Por supuesto, la playera del América es conocida en todo el continente y la marca del pan al frente y de la cerveza en la espalda hacía inconfundible mi nacionalidad. Cara aparte.

Pero regresando a Santa Clara con nuestro amigo mesero y según lo dicho también por un taxista que nos llevó de La Habana a esa ciudad, el futbol está robando terreno al beisbol. Y eso, de verdad lo lamentan. A mi percepción, es como si estuvieran perdiendo su identidad. El deporte nacional es la pelota, como ellos le llaman. Pero cada vez hay más playeras del Barcelona y Real Madrid. Y más con la oportunidad (envidiable) de ver todos los partidos de La Liga gratis en la comunidad de su casa, gracias al mismo Gobierno.

Y para muestra, un botón. En lo poco que recorrí la isla (lo más al norte que estuve fue Viñales, Pinar del Río, y lo más al sur fue Santa Clara, Villa Clara) solo vi un partido de beisbol “llanero”, mientras que La Habana y algunos puntos alrededor habían varios terrenos con dos porterías que eran usados de ambos lados. El futbol se ha popularizado de manera exorbitante y hay más niños pateando la pelota, tratando de dominarla y defendiendo su arco con lances de portero que emulan a Iker Casillas, Víctor Valdés o quizá Keylor Navas, por aquello de ser americano.

En la tierra de Martín Dihigo, el futbol toma fuerza y es evidente que un día rebasará al bate, el guante y la pelota. Sin embargo, en verdad espero que pronto tengan una selección competitiva que los lleve a un Mundial de futbol. Se nota que de verdad les apasiona a las nuevas generaciones. Por algo se empieza: hoy más niños quieren ser Messi y menos Yasiel Puig.

Botepronto

Mientras no se acabe el ron y los Cohiba, que practiquen el deporte que gusten.

Préndela así, de volea.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Aser Oropeza
Comunicador de carrera, convicción y naturaleza. Los comentarios aquí vertidos son opinión del autor y en nada pueden reflejar los intereses del medio. P.D. Oaxarocho toda la vida.