No hay equipo que pueda parar a Estados Unidos, ya que ha ligado 12 victorias de forma consecutiva en Copas del Mundo y este domingo coronó una gran actuación tras imponerse en la final 2-0 a Holanda, país que por primera vez llegaba a una final.

Si bien las europeas lograron contener por más de 60 minutos el embate americano, Estados Unidos fue el equipo que más buscó la victoria y una vez que llegó el primero, el dominio se hizo más evidente para llevar el partido a buenos términos para adjudicarse el trofeo del Mundial Femenino Francia 2019.

Los primeros minutos fueron muy cerrados, donde el juego careció de emociones. Fue hasta el minuto 28 que apareció el remate de Ertz que atajó Sari van Veenendaal.

Más tarde, se intensificó el dominio norteamericano con el tiro de Rapinoe y, sobre todo, con dos disparos de Alex Morgan en donde la portera holandesa brilló bajo los tres postes.

Apareció el VAR

Una fuerte patada dentro del área produjo que Alex Morgan cayera, por lo que la silbante con la ayuda del VAR determinó marcar la pena máxima y, desde los doce pasos, la polémica Megan Rapinoe engañó a la portera para anotar el primero del partido.

Ocho minutos más tarde con una desbordada Holanda, Rose Lavelle lo aprovechó para hacer una larga conducción, meter el recorte y colocar el zapatazo al poste más alejado de la guardameta para duplicar la ventaja en el Parc Olympique Lyonnais.

Minutos después, Crystal Dunn desbordó por el costado de la izquierda y, pese a meterse hasta lo más profundo, mandó su zapatazo exactamente a la ubicación de la arquera.

De lo poco que pudo hacer Holanda llegó al minuto 80 proveniente del tiro libre directo que cobró Sherida Spitse y el cual pasó muy cerca del arco.

Con este triunfo, Estados Unidos consigue su cuarto título en el fútbol femenino y segundo de forma consecutiva tras ganarlo en Canadá 2015.

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