Parte I

Difícil encontrar conclusiones positivas después de haber sufrido una de las peores humillaciones en la historia del club catalán. Reponerte de un 2-8 contra el Bayern Múnich en cuartos de final de la Champions league, con el antecedente de Anfield (4-0 contra el Liverpool) y un año antes caer 3-0 en el Olímpico de Roma son golpes que derrumban a cualquier equipo y socavan a una de las mayores hegemonías que el futbol ha visto.

Pero la pregunta,más allá de estos catastróficos antecedentes es ¿si se puede sacar algo positivo de todo esto? Y la respuesta es que sí. Hoy, el Barca está ante la gran oportunidad de reconstruirse desde las cenizas y para entender cómo sí existen elementos positivos en los cuales creer se necesita ir hacia atrás y recordar cómo el club catalán ya lo ha logrado antes.

17 de mayo del 2006

Barcelona gana de la mano de Frank Rijkaard, Ronaldinho y Eto'o su segunda Champions League de la historia contra el Arsenal de Arsène Wenger y Thierry Henry en el Stade de France. Sin embargo, lo que le antecedió a este equipo fueron tres años de mucho trabajo y reconstrucción por parte del presidente culé de ese entonces Joan Laporta y su nuevo entrenador, el ya mencionado Frank Rijkaard contratado en el 2003. Años antes, el Barcelona había divagado en Europa y en la misma Liga hasta la llegada de Laporta y su nuevo proyecto deportivo.

Ese Barcelona de Frank Rijkaard llegó a la cima en el 2006 y de ahí todo fue descendente hasta la puesta en marcha de una nueva reconstrucción con la llegada de Pep Guardiola en el 2008. Y aquí es donde empieza el aprendizaje de un camino que hoy le puede dar guía a un nuevo proyecto catalán.

El joven y principiante entrenador de sangre blaugrana no dudó en rehacer al equipo desde cero. Cortó por lo sano y echó a símbolos del equipo como Ronaldinho, Deco, Eto'o y Touré (Eto'o se fue una temporada después y Touré duro 2 bajo el mando de Pep) para darle cabida a la sangre nueva de La Masía con jugadores como Busquets, Pedro y un joven Messi como estandarte, arropados por el capitán Puyol, Xavi, Víctor Valdez, Iniesta y Rafael Márquez.

Lo que le siguió a estos cambios se cuenta sólo. Guardiola consiguió entre el 2008 y 2012 14 títulos con el FC Barcelona; 3 ligas, 2 Copas del Rey, 3 Supercopas de España, 2 Champions Leagues, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes.  Incluyendo el “sextete” en el 2009.

Hoy el club catalán vive el fin de esa hegemonía que comenzó con el entrenador de Sampedor en el 2008. La necesidad de rehacerse es tan urgente como real. Y es que el pasar de los años empieza a rebasar a una plantilla Culé que se ha visto abatida, sobrepasada y muy desalentada. Piqué (33 años), Jordi Alba (31 años), Vidal (33 años), Rakitic (32 años), Busquets (32 años), Suarez (33 años), y Messi el mejor jugador en la historia del club rebasa ya los 33 años.

En otras palabras, la columna vertebral del club catalán necesita ser renovada, así como ya lo fue la dirección deportiva, la dirección técnica con la destitución de Quique Setién y la llegada del histórico blaugrana Ronald Koeman, y también lo tendrá que ser la presidencia a cargo de Jose Maria Bartomeu. Por más que éste último se aferre a su puesto, si no ocurre en estos días su dimisión, ocurrirá su destitución el 15 de marzo del 2021 en las elecciones ya convocadas y acordadas por la junta directiva del club.

El grave problema es que este “baile directivo” tiene a Messi con un pie fuera del Barcelona, el cual casi con toda seguridad saldrá del club catalán en los siguientes días para emprender un nuevo reto con los Sky Blues de Manchester City.

A la apuesta del jugador argentino nacido en Rosario, se le suman equipos como el Inter de Milán, el PSG de Francia, el Chelsea y Manchester United.

¿Pero por qué el City lleva la delantera sobre los demás clubes en llevarse a Messi? La obvia respuesta sería que Messi se ha decantado más por el proyecto de los Citizens porque se encuentra Guardiola y su amigo Sergio Agüero. Sin embargo, detrás de Pep y Agüero yace una sólida estructura que Messi conoce y respalda el proyecto del club.

Como director ejecutivo del Manchester City, se encuentra Ferran Soriano, un importante directivo catalán que entre 2003 y 2008 fue vicepresidente económico y director general del Fútbol Club Barcelona durante el mandato de Joan Laporta. Época en la que Messi debutó en el cuadro Culé. Como director deportivo se encuentra Aitor Begiristain Mugika que desde junio de 2003 hasta julio de 2010 fue el director deportivo del Fútbol Club Barcelona, misma época del debut de la Pulga.

¿Habrá otro lugar en donde Messi se sienta más arropado que nunca como en el City?

Si a esta pregunta le sumamos el gran poderío económico de los de Manchester al pertenecer al City Football Group, el cual a su vez pertenece a la empresa de Abu Dhabi United Group de la cual es dueña el Jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan, una de las personas más influyentes, ricas y poderosas del país árabe.

Simplemente no queda más que estudiar los temas contractuales de Messi, revisar la famosa cláusula en la cual el jugador puede rescindir de su contrato de manera unilateral y ver hasta donde llegarán las negociaciones con el FC Barcelona y si estas negociaciones se resolverán entre ambos clubes o llegarán a los tribunales para dirimir los tiempos en los cuales Messi tuvo que avisarle al club catalán de su salida y el costo que tendría que pagar el City al Barcelona por su cláusula de rescisión establecida en 700 millones de Euros y que por los temas económicos por los que atraviesa el club catalán no cederán fácil en quedarse con las manos vacías por el traspaso de su máximo e histórico exponente.

Se vienen largos días y horas alrededor del club catalán, de su estrella y de su inminente reconstrucción. 

Se hablará mucho de la crisis de la institución blaugrana, de la delicada situación financiera que atraviesa, de los contratos firmados con las “vacas sagradas del club”, de las salidas y llegadas, pero, sobre todo, se debatirá en la mesa qué futuro le espera a uno de los equipos más importantes del mundo y el tipo de salida que tendrá Lionel Messi, jugador que reinventó al Barcelonismo, lo ganó todo, esparció alrededor del mundo la ilusión de su juego, ilusión que sumó a millones de nuevos fanáticos al cometido culé, y que sin embargo, el “nuevo proyecto deportivo” que giraba en torno a él, en definitiva ya no lo será así.

¿Qué futuro le depara al club culé sin uno de los mejores jugadores que el futbol ha visto?

En esta columna de “Golpe al balón” lo estaremos platicando.