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El encuentro entre el Celta de Vigo y el Granada se llevó a cabo en  el estadio Abanca Balaídos con el claro propósito de ambos equipos comenzar a sumar de a tres en esta temporada que ha comenzado de manera desfavorable para ambos equipos.

Larssen facturó de nuevo para alivio de Benítez

El Celta logró impactar el marcador en el minuto veinte de juego, gracias a un desafortunado despeje del guardameta nazarí Ferreira tras un córner. En medio de una serie de rebotes, el balón llegó a los pies de Strand Larssen, quien ejecutó una verdadera obra maestra con un remate de tacón, colando la pelota entre dos defensas rivales.

El noruego, máximo goleador del conjunto vigués con seis tantos, no solo brindó una alegría crucial a una afición sedienta de triunfos, sino que también recibió la primera amonestación del partido al celebrar el gol con la grada, saltando una valla publicitaria.

En contraparte, el Granada se esforzaba por tomar el control del balón, buscando sorprender a la defensa celtista con envíos al espacio para el flamante nuevo fichaje del Bayern de Múnich, Bryan Zaragoza, quien se ha erigido como la principal arma ofensiva del conjunto andaluz.

El encuentro continuaba con un Celta más acertado en la toma de decisiones que en otros partidos y conseguía trenzar jugadas apoyándose en su capitán Iago Aspas que tuvo una buena ocasión aislada y varios buenos centros con peligro que rechazaba la defensa granadina.

El Celta se hacía fuerte en el centro del campo con el peruano Renato Tapia cortando jugadas y aportando la calma necesaria para este tipo de encuentros agitados.

Una mejoría insuficiente

En la segunda mitad el Granada dio un importante paso hacia delante y conseguía hundir a la defensa rival que se defendía como podía, el conjunto nazarí buscaba a un Lucas Boye que hacía de “bolla” fijando a los centrales vigueses y creando espacios para sus compañeros.

Los vigueses salieron más conservadores y confiaron en su guardameta Vicente Guaita que está realizando buenas actuaciones en esta temporada a pesar de lo que pueda indicar la clasificación liguera.  

Pasaban los minutos y comenzaban los cambios para dar refresco a ambos conjuntos en el Celta entraría Óscar Mingueza en el lateral y no tan adelantado como estaba jugando en anteriores jornadas, también entraba Luca de la Torre y Tasos Douvikas que sustituía al goleador del partido Strand Larsen que estaba amonestado por su celebración.

El Granada por su parte removía el equipo con la entrada de Oscar Melendo para el medio campo, Álvaro Carreras y Jose Callejón para dar frescura a las bandas.

En el minuto ochenta Iago Aspas hacia una entrada grave sobre el talón de un rival y el árbitro Sánchez Martínez no dudo en expulsarlo de forma directa, el de Moaña se fue muy decepcionado consigo mismo, ya que la acción era en medio campo y no acarreaba ningún peligro para la defensa.

El Granada iba con todo a por el partido dando entrada a dos delanteros más que eran Antonio Puertas y Famara Diédhiou encerrando ya de manera definitiva a un Celta con diez que no podía hacer otra cosa que defender juntos y esperar que pasará el tiempo.

Los últimos minutos fueron un asedio al área del Celta que no tuvo fruto pese al importante descuento que hubo por las pérdidas de tiempo, cambios y amonestaciones.

Y finalmente el Celta se llevaba la primera victoria de la temporada en casa, ante su público, en el año del Centenario en el último partido del año. Primera alegría en forma de victoria desde el 1 de septiembre para el conjunto local que puede respirar tranquilo tras duros meses.

Por su parte el Granada vuelve a Andalucía derrotado tras una dura semana para el club y el equipo.

 

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