Por unos momentos, tras la victoria del Madrid ante el Éibar, el equipo catalán perdió la cima de la tabla general, para poder recuperarla tenían que ganar su partido correspondiente a la jornada 26 del campeonato español y era nada más y nada menos que contra el Celta de Vigo, equipo que le suele complicar la existencia a los dirigidos por Luis Enrique.

El escenario estaba puesto, el equipo tenía que seguir con la pelea por el campeonato, además de inyectarse una motivación extra de cara al enfrentamiento que tendrán a media semana contra el PSG, partido en el que se tienen que sobreponer a un duro 4 a 0, pero primero tenían que enfocarse en el rival en turno.

El partido había comenzado, el Barcelona salió con la misma intensidad que se le ha caracterizado, por otro lado el rival salió precautorio ante el posible vendaval que le pudiese venir encima, la realidad fue distinta a lo que planearon.

Los primeros minutos se jugaron en el campo del Celta, los locales presionaban desde la salida del rival en busca de provocar el error y lo lograron, Messi y Neymar fueron los primeros en provocar el peligro dentro del área rival, el clímax llego cuando Luis Suarez quedo en un mano a mano con el portero y que al final termino rebotando en el poste, en el contrarremate Messi de igual manera estrello el esférico.

Tras estos avisos a caída del gol era inevitable, Messi apareció arrastrando la pelota para que con un disparo esquinado abriera el marcador, el gol libero al Barcelona y el equipo siguió con la misma presión, antes de acabar la primera mitad Neymar apareció dentro del área, amago al portero con una Vaselina y marco el segundo de la noche, con ello el equipo se iba tranquilo al descanso.

La segunda mitad fue todo un espectáculo para el Barcelona, no bastaron más de 20 minutos para que el equipo catalán liquidara el partido, Rakitic, Umtiti y nuevamente Messi aparecieron para sellar la goleada, ante esto el Celta ya no se pudo recuperar y la intensidad del partido empezó a bajar.

Ambos equipos ya no mostraban la misma cara que al príncipe del encuentro, el Celta desaprovecho las pocas oportunidades que se le presentaron y que pudieron representar una derrota menos escandalosa, después del esto el árbitro señaló el final del encuentro y con esto los pupilos de Luis Enrique volvieron al primer lugar de la tabla general, ahora el equipo se debe enfocar en hacer un partido perfecto para poder seguir adelante dentro de la Champions.