Una sola victoria en diez jornadas. Decimoquinta posición en la tabla general. Ni un solo triunfo en el Estadio Azul. Eliminado en fase de grupos en la Copa MX. Así ha sido el comienzo de la era de Pedro Caixinha en Cruz Azul, un completo desastre.

Pocos hubieran imaginado un escenario tan malo para la escuadra 'celeste' para este torneo, considerando el buen paso que tuvo el estratega portugués con Santos Laguna, conquistando un título de Liga y una CopaMX. 

Además, el cuadro capitalino parecía haber encontrado una base de jugadores en los cuales se podía confiar y con quienes alcanzó la liguilla tras seis torneos de ausentarse. Edgar Méndez, Felipe Mora, Rafael Baca, Jesús Corona, jugadores con buen desempeño en el certamen anterior. 

Pero contrario a lo pensado, se ha logrado un retroceso a lo mostrado con Paco Jémez en el banquillo, y el equipo se muestra más perdido que nunca y a mitad de torneo, son muy pocas las esperanzas de llegar a una liguilla en lo que es el último torneo del Estadio Azul.

Con prácticamente la misma base de jugadores y algunos refuerzos que llegaron, la pregunta es clara: ¿Es Pedro Caixinha el problema del mal momento de Cruz Azul?. No exactamente, pues si bien tiene un alto grado de responsabilidad de lo que pasa, el dilema también es compartido por otros protagonistas.

Principalmente; los jugadores, pues más allá de la actitud que han mostrado en la cancha, se han visto con un nivel bastante bajo y no han estado a la altura de alguien que viste los colores de una institución grande.

Jugadores como Ángel Mena, Julio César Domínguez, Martín Rodríguez, Martín Cauteruccio, entre muchos otros, han tenido un pobre desempeño y una nula capacidad para resolver partidos claves para la 'Máquina'.

Del mismo modo, la dirección deportiva encabezada por Eduardo de la Torre no ha estado a la altura, pues los refuerzos contratados para este torneo han sido una total decepción. Walter Montoya y Carlos Peña, los más cuestionados, pues se esperaba más de ambos.

Así la actualidad de Cruz Azul, Pedro Caixinha lo ha intentado de varias formas, pero no ha logrado levantar al equipo, y todo dependerá de que tanta paciencia tenga la directiva, pues al menos este torneo parece ya tirado a la basura, y tendrá que confiar en él para que el siguiente sea totalmente distinto.

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