Actualmente, la Selección Mexicana vive un momento crítico, ya que después de 8 jornadas, el Tricolor está en el quinto lugar del Hexagonal de la CONCACAF, por encima de Jamaica y debajo de Estados Unidos, Costa Rica, Honduras y Panamá.

El 11 y 15 de octubre , los Aztecas se juegan la vida ante Panamá y Costa Rica, respectivamente. Para aspirar al Repechaje para el Mundial de Brasil, tienen que ganar y empatar, ganar y ganar, empatar ambos duelos, e inclusive, perdiendo uno y ganando el otro, pero para estas dos últimas combinaciones se den, dependerían de otros marcadores.

Ya dentro del Repechaje, el Tri se enfrentaría ante Nueva Zelanda, y entre el 13 y 14 noviembre jugaría la Ida en el Estadio Azteca, mientras que el juego de vuelta sería el 20 de noviembre en el Westpac Stadium de Nueva Zelanda.

A pesar de la crisis, muchos creemos que México puede llegar al Mundial, a pesar de no tener los méritos para estar en Brasil el próximo año, y es que no solo es la pasión que levanta ver al Tricolor en un Mundial, también las ganancias, ya que en caso de no asistir a la justa mundial, la Selección perdería alrededor de 600 millones de dólares en patrocinadores.

De momento se necesita crear una base de jugadores, los cuales entrenen constantemente de aquí al 11 de octubre, poner un Cuerpo Técnico que contagie a los jugadores del amor a la camiseta, que les enseñen que todo el país está confiando en ellos y los apoya para que asistan al Mundial, pero sobre todo, la renuncia de Justino Compeán, que en lugar de bien, le ha hecho más mal a México.

A partir de hoy, hasta dentro de un mes, se tendría que aplicar el "Plan de Emergencia" con la Selección Mexicana, para así, evitar uno de los peores fracasos en la historia del fútbol mexicano.