Puedes leer las entregas anteriores en Tiburones Rojos de Veracruz, tradición de 1943 I y II.

Durante la década de los 90’s, la “tiburomanía” se manifestó en su máximo esplendor, pero el club no pudo estar a la altura del apoyo de los aficionados. Fracasos, desilusiones, el paso de entrenadores y jugadores sin pena ni gloria, y en consecuencia, logros nulos, fueron las características de ésta época en el seno de la institución escuala.

En 1995, el equipo sería vendido a la entonces televisora privado, Televisión Azteca; nuevas aventuras venían para los Tiburones Rojos y con ellas, también nuevos jugadores como: Antonio Carlos Santos, Halconcito Peña, Miguel Hernández, Hugo Chávez, entre otros.

Los problemas seguían y como hasta ahora en plena actualidad, parecen ser la característica del Veracruz. Ni siquiera Televisión Azteca pudo devolverle el protagonismo a este tradicional conjunto del puerto jarocho, había una mala administración, el vestidor estaba roto, algunos jugadores optaron por dejar de jugar debido a problemas con los nuevos dueños y porque simplemente les daba vergüenza pertenecer a este equipo; lo único que destacaba era Adolfo Ríos, quien ya tenía tiempo con los tiburones y que era ídolo entre la afición veracruzana. (Foto: Potencia Deportiva).

El verano de 1997 presagiaba una nueva tragedia, al final de la temporada, Veracruz tenía solo nueve puntos, era último lugar general y por obvias razones, un tercer descenso estaba echado al aire.

En la campaña siguiente, René Higuita, conocido por su gran jugada del escorpión, llegaría a dirigir a los escualos con la casi imposible misión de salvar a Veracruz de lo que ya era inminente, un descenso que se firmó en el verano 98. Nuevamente y por tercera ocasión, Veracruz tenía que jugar en la división de ascenso y la afición tuvo que sufrir por enésima ocasión un mal momento. (Foto: Bola Vip).

  

Televisión Azteca siguió al mando del equipo, intentando devolverlo a la categoría que por historia le pertenecía, pero vio frustrado su objetivo por lo que decidió venderlo. El gobierno del estado de Veracruz se hizo cargo durante un tiempo y yaen el verano 99, Grupo Femsa Veracruz tomó las riendas de estos moribundos tiburones.

De igual forma que con las administraciones anteriores, Femsa fracasó, Veracruz había desaprovechado una muy buena oportunidad de volver a la primera división después de perder contra Atlante un partido de promoción que colocaría al ganador en el máximo circuito del futbol mexicano. Atlante ganó 4-1 a los Tiburones Rojos, en ese entonces corría el año 2001.

En ese mismo año, Femsa traspasó el equipo a Grupo Pegaso, dueño también de equipos como Atlante e Irapuato. Durante esta administración, Veracruz empezó a cobrar protagonismo en la Liga de Ascenso, contaba con hombres como Casartelli, Melillo, Gords, Gordillo, González, China, Vincent, Delgado y  López Mondragón que lograrían el campeonato de ascenso, siendo éste el último campeonato de los Tiburones Rojos de Veracruz hasta la fecha.

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