Dos años después de que Monarcas Morelia se coronara por primera vez en su historia como campeón del futbol mexicano, el jovencito Mauricio Martín Romero se puso por primera vez la camiseta de Lanús para hacer su arribo a los empastados profesionales. En 2007, el equipo michoacano le ganaría la batalla al poderoso River Plate y se haría con los servicios del ‘Pampa’.

El mismo año del arribo del pampero a Monarcas, la Concacaf en asociación con las ligas de México, Canadá y Estados Unidos, dieron vida a la llamada Súper Liga Norteamericana, donde se enfrentarían los mejores equipos de los tres países de la región.

Romero llegó a ganarse un lugar en la defensa michoacana, pronto se convirtió en un jugador clave para la monarquía, su garra, coraje y ganas de triunfar se conjugaron con otro inmortal de la escuadra purépecha, con el arribo del ‘Jefe’ Boy al banquillo rojiamarillo la confianza de comandar al cuadro cayó en los hombros del ‘Pampa’ y se convirtió en capitán.

Con Romero a la cabeza Monarcas viajó a Estados Unidos para jugar la Súper Copa, donde compartió grupo con Chicago y New England de la frontera norte, así como su compatriota Pumas. La fase de grupos resultó complicársele un poco, un triunfo por goleada ante Chicago, empate con Pumas y derrota ante el New England dejaron con 4 puntos a los morelianos que calificaron a la siguiente fase apenas un punto por encima de Chicago.

En la eliminación directa Monarcas tuvo que verse las caras con un poderoso coloso norteamericano, el Dynamo de Houston, mientras que en la otra llave su compañero de grupo, el New England, se enfrentaría contra los enfranjados del Puebla. Houston no pudo sortear la aduana rojiamarilla y perdió por la mínima instalado al cuadro nacional en la final del torneo; en el otro juego poblanos y estadounidenses forzaron las tandas de penales, al final el cuadro del norte triunfó por un 5-3 desde el punto penal.

Los ‘Revs’ y los morelianos se verían una vez más las caras en el certamen, los primero 45’ minutos tuvieron un juego cerrado pero al 63’ Sabah sería derribado en el área, con penal a favor ‘el hombre sin miedo’ cobró el cheque para poner a su equipo en ventaja, esto no quedaría así, casi 10 minutos después del tanto, Miguel tomaría un balón retrocedido de Luis Gabriel Rey y desde fuera del área con una sorprendente bolea puso el 2-0 para su causa; al 79’ el cuadro norteamericano rompería la defensa del capitán Romero para buscar empatar el marcador, pero ya fue muy tarde, Monarcas tenía un muro defensivo de hierro puro y los ‘Revs’ no pudieron hacerle la hombrada.

Aquel septiembre Mauricio ‘Pampa’ Romero se convertiría en el último capitán en levantar una Copa para el cuadro purépecha, ese mismo año se le colocaba en el futbol griego y se pronosticó su salida de Monarcas, pero el capitán se ganó el cariño de la afición firmando un contrato por 3 años más con los michoacanos.

Lamentablemente un año más tarde en un juego contra Pumas su compañero en Monarcas, Jorge Gastelum, derribó al universitario Martín Bravo con una fragante falta cerca del área, la ‘Rata’ cayó sobre la pierna derecha del ‘Pampa’, le fracturó tibia y peroné, aquel día no sólo se rompería la pierna de Romero, su carrera también fue a pique.

‘Pampa’ trabajó mucho para recuperarse, lamentablemente la lesión pasó factura y el argentino ya no pudo ser lo que antes era, el Colón de Santa Fe, se acercó a la directiva de Morelia para ponerle precio a Romero, el argentino regresó a su patria en un escándalo casero, con lágrimas en sus palabras y una hinchada molesta.

Las lesiones fueron frecuentes para Romero después de su salida a Sudamérica, nunca pudo hacerse de un lugar en su cuadro, con Monarcas 151 partidos y anotó 16 tantos, con el Colón sólo jugó 12 encuentros y no marcó.

En este año el futbol de estufa lo colocaba de vuelta en el equipo de sus amores, la lógica apuntaba a que el rumor sería cierto, Monarcas atravesaba por una crisis defensiva y el antiguo capitán ayudaría enormidades para combatir esa malaria, desgraciadamente ‘Pampa’ ya no era aquel, sí regresó a México, pero enfundado en la piel azulgrana.

Con Atlante el ‘Pampa’ ya marcó después de 4 largos años de sequía, es actualmente un jugador regular, lamentablemente para él los potros marchan en los últimos lugares de la tabla y son el máximo candidato al descenso, no obstante, uno de los mejores juegos del defensivo fue precisamente contra su exequipo, donde neutralizó al fiero ataque de Monarcas.

Pero Romero no es el único punto en común entre Atlante y Morelia. En 2010 un exazulgrana llegó a Monarcas, Federico Vilar, el portero argentino es actualmente el capitán de la monarquía y podría ser el próximo en levantar una Copa con Monarcas, Vilar ya ha sido campeón pero con Atlante, con el cual ganó la Liga y la Copa de Campeones de la Concacaf.

Ya hace mucho que Federico no ha levantado una copa, Monarcas tiene ante Atlas este 5 de noviembre la oportunidad de dar el paso y no quedarse en el ya merito, de ganarse la confianza de su afición y de hacer que Vilar tenga entre sus manos una vez más un trofeo de campeonato.