Torneo tras torneo el resultado es el mismo, la paciencia se agota día a día y parece que la película se volverá a repetir.

El estadio de los Tuzos era una de las aduanas más difíciles del futbol mexicano, provocando temor al equipo rival, pero en los últimos años ha venido a la baja, tanto así que cualquier equipo viene, se planta y saca el resultado.

El sábado anterior sucedió lo mismo, esta vez frente al Atlante que lucha por la permanecía en el máximo circuito, sacando un resultado favorable, mientras que el Pachuca ligó su tercer descalabro en casa, lo más preocupante es que aún falta mucho camino por recorrer, y si dejas perder puntos en casa prácticamente estás fuera de la fiesta grande.

Toluca, Atlas y Atlante, le han jugador al tú por tú al cuadro de la Bella Airosa, dejándolo en pleno ridículo, la afición no entiende cómo de la noche a la mañana juegan tan bien al futbol y de repente se desploman, cabe destacar que los Tuzos le pegaron al campeón y subcampeón actuales, pero cayeron frente a los dos equipos que pelean por la permanencia.

El único encuentro rescatable en casa fue ante Tijuana que ante la misma situación lo perdían, pero milagrosamente los Tuzos lograron dar la vuelta al marcador.

Habrá que esperar qué sucede con el conjunto hidalguense, aún le restan cinco encuentros en casa, y a como dé lugar no debe dejar escapar más puntos, este sábado reciben a Morelia nuevamente en casa y es hora de demostrar que Pachuca puede hacer pesar su localía y darle una alegría a sus aficionados que ya se lo merecen.