México
El cuadro tricolor arrancó con Corona en el arco, una línea de tres con Salcido, Reyes y Rodríguez, por los costados aparecieron Layún y Aguilar, como único contención jugó Guardado, dejando en Brizuela y Fabián la labor de construcción. Al frente Blanco acompañó a Peralta.
Israel
El cuadro visitante utilizó un sistema 4-4-2. Con Harush en el arco, la línea de cuatro estuvo conformada por Kayal, Shpungin, Ben y Gershon. Los volantes de recuperación fueron Yeini y Zahavi, mientras que por fuera jugaron Refaelov y Sahar, la dupla ofensiva fue formada por Ben y Damari.
Primer Tiempo
El partido inició con el equipo local buscando el marco visitante. A pesar de jugar como delantero, Blanco tenía libertad total para moverse por todo el frente ofensivo, aparecía atrás de Peralta y se botaba hasta media cancha.
La salida nominal del equipo era Guardado, pues al jugar como pivote era el encargado de dicha labor, aunque esa posición no es de total desconocimiento de Andrés, exhibió ciertas carencias en la labor de recuperación.
Israel jugaba con dos bloques de cuatro muy compactos, mientras que sus puntas realizaban el pressing hasta medio campo, donde México encontraba problemas para poder vulnerar la zona baja.
Con Salcido como líbero, el equipo de Herrera aprovechaba la buena salida de Carlos para que él se convirtiera en el iniciador de los avances mexicanos. La labor de Peralta como poste le permitía a México buscar a Oribe y que él descargara la jugada con los volantes.
Israel trataba de utilizar las bandas ara crear opciones, principalmente con Refaelov y Sahar, ya que eran los volantes quienes ofendían, pues los laterales presentaban poca llegada y los contenciones tampoco desprendían.
México encontraba poca verticalidad con los carrileros, los arribos de Aguilar y Layún eran escasos, por lo que el juego se desarrolla más con los volantes, aunque ni Fabián ni Barrera podían participar de manera activa en el juego.
Segundo tiempo
Israel trató de jugar algunos metros más adelante, aunque esa intención sólo duró los rimeros diez minutos del complemento. Damari se botaba y retenía muy bien el esférico, jugaba con y sin la pelota, lo que le permitía situarse fuera del área y ser capaz y asistir a sus compañeros.
Con la salida de Blanco, México ganó más en velocidad y reconversión, sin embargo, perdía cierto volumen de juego, ya que Cuauhtémoc era el encargado de crear opciones, principalmente por el centro.
Los delanteros de México entraban poco en contacto con la pelota, por lo que no se contaba con el tiempo necesario para retener el balón y que los volantes se aproximaran a la zona de ataque.
Israel bajó la intensidad en su accionar, dejó de ser horizontal y perdió la ligera verticalidad que manifestaba, además, al contragolpe tampoco encontraban ya la forma de inquietar.
México modificó su parado para formar una línea de cuatro en medio campo, con Guardado y Fabián partiendo del centro, Jiménez y Pulido por los costados y Hernández como referente de ataque.