La Selección de Futbol de Brasil y la Selección Mexicana empataron en un duelo de poder a poder donde sólo faltó contundencia para que se abrieran los arcos.

El partido arrancó con los dos equipos completamente tirados al frente, mordiendo desde las salidas para tratar de cerrar todos los espacios de la cancha.

Los primeros minutos fueron de total alarido, gracias a la guerra que se originó en el mediocampo por querer adueñarse de la pelota. En dicha zona, las dos escuadras la manejaban correctamente, pero al llegar a la última zona ya no tenían el balón controlado.

Ante lo difícil que era perforar a las zagas, ambos intentaron hacer daño por los costados, siendo Brasil, Oscar, Marcelo y Alves los que darían los primeros chispazos de peligro.

Conforme fue pasando el tiempo, los pupilos de Luis Felipe Scolari se fueron acomodando mejor y echando hacia atrás al conjunto mexicano, pero sin tener embates que pusieran en riesgo la portería que defendía Guillermo Ochoa.

Después de 20 minutos de análisis, los locales empezaron a aumentar la presión sobre los visitantes, generando un par de llegadas que se vieron frenadas por el abanderado y las posiciones adelantadas.

Tras verse sofocado, Miguel Herrera empezó a adelantar líneas, consiguiendo que Héctor Herrera encontrara espacio para, en un tiro de larga distancia, exigir que el guardameta Julio Cesar se empleara a fondo.

Sin embargo, cuando parecía que México despertaba, vino un gran cabezazo de Neymar, que obligó a Guillermo Ochoa a vestirse de héroe para sacar el balón en la línea de gol.

Luego de ver sus metas sobre aviso, los equipos fueron más cautelosos, teniendo presencia ofensiva a través de contragolpes y disparos de afuera del área que no movieron el marcador.

Ya cuando moría la primer parte, en una pelota detenida, Francisco Rodríguez habilitó a tres atacantes brasileños que no pudieron vencer a Ochoa, quien de manera monumental mantuvo el cero a cero que los enviaba al descanso.

Iniciando la parte complementaria, los cariocas volvieron a mostrar sus calidades futbolísticas en una escapada que el ‘Maza’ tuvo que cortar cuando Neymar ya se perfilaba para empujar la pelota.

Después de ello, México apretó el acelerador mediante un par de tiros de larga distancia que pasaron muy cerca de la meta verdeamarela.

Al verse un tanto sacudido, el entrenador del Scratch le dio ingreso a Jo y Bernard, quienes lograron crear una mayor conexión entre el los centrocampistas y los artilleros.  

La estrategia de Scolari le empezó a dar resultados, consiguiendo que al minuto 70 Neymar tuviera otra ocasión de peligro que fue bien solucionada por Guillermo Ochoa.

Cuando el dominio de Brasil ya era muy claro, el ‘Piojo’ también realizó modificaciones, mandando a ‘Chicharito’ y a Marco Fabián desde la banca, para buscar tener mayor posesión de la pelota.

A pesar de los cambios, en la recta final del encuentro, los cariocas volvieron a tener una oportunidad a balón parado, pero el salvador de la Selección Mexicana, Guillermo Ochoa, apareció para evitar que Brasil se quedara con los tres puntos.

Ahora, en la siguiente jornada, México se medirá ante Croacia, y Brasil contra Camerún, con la tarea de amarrar su pase a la siguiente ronda.