Desde su aparición en el fútbol internacional, ocasionado por paulatina disolución yugoslava, Croacia se ha encargado de demostrar que quiere ser el más grande de la Península Balcánica. En su camino, no ha dejado de competir de manera adecuada y, desde su primera posibilidad de participar en una eliminatoria de UEFA rumbo al Mundial –el de Francia 1998–, ha mostrado que, generalmente, su fútbol tiene los argumentos suficientes como para competir con cualquier selección que se le plante enfrente.

Aun así, los croatas pasaron por ciertas dificultades para llegar a la justa. Además de ser relegados al segundo lugar de su grupo en casi toda la eliminatoria por la juvenil y potente Bélgica, su vecino –y rival histórico– Serbia, estuvo muy cerca de alcanzarlos tras un cierre terrorífico en el que solo sacaron un punto de 12 disputados.

El entrenador croata, Niko Kovač, utiliza un inamovible 4-2-3-1

Por tal motivo, el presidente de la Federación Croata de Fútbol (HNS, por sus siglas en croata) y goleador histórico de la selección, Davor Šuker, recurrió a otra de las ex estrellas –y en ese entonces seleccionador sub-21 del país–, Niko Kovač, con el fin de enderezar el barco y lograr la calificación vía repesca. La repesca terminó siendo benevolente, al encararlos con el rival más débil, Islandia. Y, en parte, gracias a ello, tras sufrimientos de más, la ida al Mundial por fin se aseguraba.

Pasado el sufrimiento y gracias a que cada vez están poblando de manera más intensa no solo a las más importantes ligas del mundo, sino a los mejores clubes de las mismas, hablar de la Selección de Fútbol de Croacia implicaba el suficiente respeto como para que, desde el día del sorteo, la Selección Mexicana no dejara de pensar que, además de Brasil, existía otro gran obstáculo para acceder a Octavos de Final.

Parado táctico

Con Niko Kovač al frente, los rojiblancos parecen verse más comprometidos. Y el entrenador, siendo congruente con su estilo de juego agradable en su época de jugador, ha procurado darle prioridad al ataque, pero, de una manera en la que su equipo no pierda equilibrio.

Croacia juega con un 4-2-3-1, con siete jugadores casi inamovibles: el arquero Stipe Pletikosa (FC Rostov/Rusia), el lateral derecho Darijo Srna (FK Shaktar Donetsk/Ucrania), el defensor central Vedran Ćorluka (FC Lokomotiv Mosú/Rusia), los mediocampistas Ivan Rakitić (registrado aún como jugador del Sevilla FC/España) y Luka Modrić (Real Madrid CF/España) y los atacantes Ivan Perišić (VfL Wolfsburg/Alemania) y Mario Mandžukić (FC Bayern Múnich/Alemania).

Portero

El guardameta, Pletikosa, es uno de los jugadores con mayor experiencia en su selección. Al ser compañero de Kovać por mucho tiempo, su ahora DT no ha dudado en darle la confianza para seguir defendiendo los tres palos y encarar su tercer justa mundialista, luego de su experiencia en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

Defensas Centrales

La zaga croata cuenta con una presencia imponente. En la central, pueden sentirse muy seguros al contar con uno de los juegos aéreos más imponentes con los 1.92 metros de Ćorluka complementados con los 1.88 de la pareja que lo ha acompañado en los dos últimos encuentros, Dejan Lovren (Southampton FC/Inglaterra).

Ćorluka
Ćorluka

Laterales

La línea de cuatro defensas se ve complementada con uno de los bastiones y capitán de la escuadra croata en los últimos años, Srna, quien, además de líder es un jugador con excelente juego defensivo aunado a una peligrosa salida por la banda convirtiéndose en el primer atacante.

Por el otro costado, el izquierdo, el DT ha probado con dos jugadores de diferentes cualidades. Para el primer juego, tomando en cuenta la necesidad de marcaje más quisquilloso a los peligrosos atacantes brasileños –concretamente, a Oscar–, Kovač decidió alinear al joven con total vocación defensiva Šime Vrsaljko (Genoa CFC/Italia). Sin embargo, ya ante un menos peligroso Camerún, habilitó a un principalmente mediocampista Danijel Pranjić (Panathinaikos FC/Grecia) quien cumplió de muy buena manera. Bajo tal circunstancia, se presume que será el segundo quien se mantenga en el once inicial para encarar este nuevo encuentro.

Srna
Srna

Mediocampistas

Costaría trabajo definir a los cracks Modrić y Rakitić tan solo como medios de contención. A pesar de contar con el talento para recuperar el balón, su labor es mucho más profunda, incluso, mostrándose de mejor manera cuando procuran darle salida a su escuadra para comenzar sus ataques. Ambos se encargan de organizar el juego sin estar necesariamente marcados en el campo como los creativos del equipo.

No obstante, la obligación total de terminar dándole creatividad al juego croata, recae en las piernas de uno de estos dos jugadores: Mateo Kovačić (Internazionale/Italia) o Sammir (Getafe CF/España). Kovačić comenzó en el juego ante el Scratch y se perfilaba para ser uno de los referentes de la mediacancha a lo largo de la Copa. Sin embargo, tras no convencer en el primer partido, el estratega optó por darle oportunidad al brasileño naturalizado, Sammir.

Ambos cuentan con un control de balón y conducción apropiada, además de una visión de juego suficiente; aun así, la apuesta al futuro de Mateo, aunada a la envergadura de su equipo –que por consecuencia le genera una mayor responsabilidad– puede presupuestar su retorno a la titularidad. En especial, tomando en cuenta el mediano juego del nacido en Brasil.

Modrić
Modrić

Extremos

Para acompañar al hombre gol, el técnico croata se facilitó el trabajo al conjuntar en la selección a dos elementos pertenecientes al mismo club. El ya mencionado Perišić, quien para su equipo juega más como mediapunta, acá es habilitado como extremo por derecha y es complementado en el otro costado por un "viejo lobo de mar": Ivica Olić. Un jugador de características más parecidas a las de un delantero centro que, sin embargo, se adapta para formar un tridente letal con su compañero en Wolfsburg y el peligrosísimo '9' de su país.

Centro delantero

Dicho '9' no requiere de mayor presentación; el encargado de hacer los goles y robarse las portadas del club balcánico, es uno de los delanteros más letales de la Bundesliga, Mario Mandžukić. Confirmando su peligrosidad al anotar en dos ocasiones en su regreso a la titularidad –después de una suspensión que le impisió estar en la inauguración–, sin duda, es el arma letal del equipo que viste a cuadros.

Posible once ante México

Puntos a tomar en cuenta

Croacia, ni remotamente será un equipo sencillo para el cuadro mexicano. Para lograr el éxito deseado que los catapulte a la siguiente fase, los verdes tendrán que considerar lo siguiente.

En contra

Ataque poderoso: México tendrá que salir muy concentrado en defensa para anular a los tres atacantes de la Bundesliga. Tanto Olić, como Mandžukić, tienen experiencia siendo las cartas fuertes del ataque de un club grande. Además, la experiencia de Perišić para agregarse y servir a cualquiera que esté en el área, así como de definir con tranquilidad convierten a los croatas en un equipo de suma peligrosidad capaz de incomodar a cualquier defensa.

Balón parado: La gran peligrosidad de Mandžukić, sumada a la altura de la pareja de centrales, obligará a México a mejorar mucho en ese tópico. Cualquier desconcentración o mal acomodo, podría estar significando un gol en contra.

Generación dorada: La dupla Modrić-Rakitić, puede ser considerada una de las más depuradas del planeta. Su visión ofensiva la manifiesta como el complemento ideal para la tercia de atacantes. Juntando todo el paquete, esta generación puede ser considerada tan o más competitiva que la participante en su primer Mundial, al combinar a la perfección experiencia y juventud.

A favor

Mediacancha con poca vocación defensiva: México tendrá que entender que, a pesar del talento de Rakitić y Modrić, su prioridad es el ataque. El conjunto mexicano deberá aprovechar los espacios abiertos, y probar de media distancia, especialmente, contando con gente que tiende a animarse a hacerlo como Vázquez, Layún o Guardado.

Defensa lenta: Mientras por vía aérea sería impensable poner a competir a México, la situación se ve compensada al entender que cualquier atacante mexicano, supera en velocidad al par de centrales croatas.

Porteros: Mientras Guillermo Ochoa hoy es conocido a nivel mundial gracias a su brillante actuación ante Brasil y con ello confirma el excelente nivel por el que atraviesa en este momento, Stipe Pletikosa está dejando de ser un arquero confiable, dejándolo de manifiesto en dos de los tres goles que le han anotado a Croacia en la justa, al no recorrer bien su portería.

México viene de superar sus dos primeras pruebas, teniendo como carta de presentación compromiso y solidez defensiva –exluyendo el balón parado–. Sin embargo, todavía no termina de cuajar cuando se trata de generar la suficiente peligrosidad al frente. Por el otro lado, Croacia, a pesar de no superar la primera prueba, ha manifestado su peligrosidad al frente incomodando a la muralla brasileña, al grado de hacerla cometer errores y ha terminado por aplastar a un Camerún que, si bien negligente, contaba con las suficientes individualidades como para no verse superado de tal forma. En resumen, los argumentos de ambos son lo suficientemente sólidos como para dar un gran partido de fútbol y enviar a la siguiente fase a un dignísimo particpante del Grupo A.